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La masificación de las playas en verano puede generar varios problemas. Aunque la mayoría de personas disfrutan de tomar el sol o darse un baño, hay quienes aprovechan para moverse un poco y jugar a la pelota o a las palas. Así, hay actividades que, especialmente cuando los arenales se llenan de gente, pueden molestar a los bañistas o los que pasean por la orilla.
Así, para evitar este tipo de situaciones, en Málaga se prohibe la «realización de actividades, juegos o ejercicios que puedan molestar al resto de usuarios», tal y como recoge la ordenanza de uso y disfrute de las playas. Esta prohibición solo tiene vigencia durante la temporada de baño, comprendida entre el 1 de junio y el 30 de septiembre.
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De este modo, una estampa tan veraniega como la de jugar a las palas o a la pelota podría ser sancionada por parte de las autoridades municipales con multas que oscilan entre los 300 y los 3.000 euros. La norma establece algunas excepciones. Se podrá jugar en las zonas de baño y en la arena siempre y cuando exista una distancia considerable con respecto al resto de usuarios, que nunca puede ser «inferior a los seis metros».
Otro de los aspectos que se contemplan es el de orinar en la playa. Se prohibe la «evacuación fisiológica en el mar o en la playa». El régimen sancionador establece que se trata de una infracción leve y establece multas de hasta 300 euros. La sanción será la misma para aquellos que pongan la música a todo volumen en un altavoz «de forma que emitan ruidos que produzcan molestias a los demás usuarios»
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