Hace menos de un mes que se jubiló tras 37 años siendo la voz en TVE de los deportes femeninos minoritarios. Paloma del Río, que ostenta el récord de haber cubierto 16 Juegos Olímpicos, superando a cualquier otro periodista español, tomó ayer la palabra en ... el foro 'Mujer y Visibilidad'. Y habló alto y claro sobre las dificultades que, todavía a día de hoy, sufren las deportistas.
Publicidad
La comentarista hizo un repaso histórico, desde la Grecia Antigua, cuando las féminas tenían prohibido «bajo pena de muerte» incluso ser espectadoras, hasta la actualidad. No fue hasta 2016 cuando «todas las especialidades olímpicas» pudieron ser disputadas por ambos sexos. Para llegar hasta ahí, la remera francesa Alice Milliat tuvo que crear, ante la negativa del Comité Olímpico Internacional a incorporar a las mujeres, sus propios juegos en 1922. «El COI vio que se quedaba sin negocio y permitió que entraran en algunas disciplinas», explicó Del Río.
Esa «lucha» sigue presente en la actualidad, por lo que animó a dar «un zapatazo encima de la mesa». «Cuando baje toda la espuma de esta historia -en referencia al escándalo protagonizado por Luis Rubiales-, brindaremos con ellas por el éxito de la Copa Mundial y por este huracán», sostuvo antes de incidir en que «ya se han inmolado muchas que pusieron sus principios por encima de participar en un Mundial y la sociedad les vamos a tener que agradecer mucho».
En la misma línea se expresó Patricia Rodríguez, la primera mujer gerente de un club de fútbol. Conoce el funcionamiento de este deporte desde dentro -fue vicepresidenta de La Liga-, y cree que el beso a Jenni Hermoso visibiliza «la realidad» que existe en este deporte.
Por eso insistió en la necesidad de implementar «cambios, mucho más allá de un hombre». Para empezar, debe haber «un mínimo de un 30% de mujeres en órganos decisorios», porque, alertó, «estamos volviendo a los viejos tiempos, a perfiles de hace quince años, y no hay ninguna directora general». Prevalecen, dijo, «estructuras de miedo, en las que se evita el conflicto y jerarquizadas» en las que apenas hay cabida para las mujeres.
Publicidad
Y los límites, lamentó, también «nos los ponemos nosotras mismas», empujadas por el funcionamiento de «la sociedad». Rodríguez estuvo al frente del Eibar, el Elche y el Getafe, y cuando lograba algún éxito, o algún ascenso laboral, «en vez de pensar que me lo merecía, pensaba 'la voy a liar'». Le obsesionaba que «nunca me pillasen en un renuncio, porque creía que estaba en ese mundo de prestado», que no le correspondía. De ahí que insistiera en la importancia de superar «el techo de cristal interno, el de la baja autoestima y el miedo al fracaso».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.