Muere un inmigrante tras un salto masivo a la valla en Melilla

En rueda de prensa, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, ha explicado que todos ellos sufren lesiones leves, como heridas y cortes y, en el caso de los inmigrantes, también se ha registrado «alguna que otra fractura».

Los agentes no han requerido asistencia sanitaria, mientras que los inmigrantes heridos han sido atendidos en el servicio de Urgencias del Hospital Comarcal de Melilla, donde el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) ha reforzado el personal que trabajaba hoy con un médico, un enfermero y un auxiliar más.

Algunos ya han sido dados de alta y otros permanecen en el centro hospitalario a la espera de recibir asistencia médica.

Sobre el inmigrante fallecido, Moh solo ha podido precisar que se trata de un varón subsahariano al que se le hará la autopsia, aunque «todo indica que ha sido una parada cardiorrespiratoria».

Por el momento, la Delegación del Gobierno desconoce su procedencia y su edad, y únicamente ha señalado que fue localizado por la Guardia Civil «inmóvil en el suelo» en una inspección ocular de la zona tras producirse el salto, por lo que los servicios sanitarios intentaron reanimarlo durante unos 40 minutos sin éxito.

Moh ha informado de que la Guardia Civil ha llevado a cabo un «refuerzo amplio» de su despliegue en el perímetro fronterizo tras el salto masivo de hoy, uno de los dos más importantes de este año, ya que en estos momentos no hay constancia de que pueda producirse algún otro más.

La delegada del Gobierno ha confirmado que el salto a la valla se ha producido sobre las 9:00 horas en la zona de los Pinos de Rostrogordo con la participación de 300 inmigrantes, de los cuales 200 han conseguido acceder a la ciudad.

Posteriormente, «se ha activado el protocolo habitual y se han montado dos dispositivos de la Policía«, uno de ellos en la Jefatura Superior de Policía y otro en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) »para proceder a la filiación de estas personas«, a las que se han tomado las huellas dactilares y se les ha preguntado su lugar de procedencia.

El objetivo «sobre todo» era detectar si en el grupo había algún menor de edad o no, ha apuntado Moh, que ha señalado que hasta ahora no se ha localizado a ningún inmigrante con menos de 18 años.

Ha señalado que, una vez que estén hechas las filiaciones a través del procedimiento habitual, los inmigrantes recibirán asistencia letrada, «que es lo que se hace en estos casos».

Al ser preguntada sobre una posible aplicación del Acuerdo de Readmisión firmado entre España y Marruecos en 1992, la delegada del Gobierno únicamente ha respondido insistiendo en que «se está siguiendo el procedimiento habitual».

«Están todavía con el tema de filiaciones. Tendrán que pasar después a atención letrada y hasta ahí puedo adelantar», ha agregado.

Moh ha aprovechado su comparecencia para mandar su apoyo a los agentes heridos, a los que ha deseado una pronta recuperación, y ha agradecido la profesionalidad y el trabajo de lo Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, «que están desde primera hora de la mañana trabajando», y cuyo papel ha puesto en valor.

También ha destacado el esfuerzo del personal sanitario del Ingesa, Protección Civil y Cruz Roja, así como de los trabajadores del CETI «y todas aquellas personas que llevan a lo largo del día de hoy velando por que se haga todo de una manera correcta, rápida y profesional».

Tras el salto a la valla de hoy, el CETI ha elevado su ocupación a unas 1.400 personas, aproximadamente, una cifra que está por encima de su capacidad máxima, que ronda el millar de plazas.