Animados por el sol matutino y las buenas temperaturas, una multitud de alaveses volvieron a acudir, otro año más, a las campas de Armentia. La cita con San Prudencio congregó por la mañana –el santo ha sido meón por la tarde pero no ha restado ... entusiasmo– a miles de alaveses deseosos de talos, sidra y txoripanes.
Publicidad
Tras la misa en honor a San Prudencio, las campas han registrado un lleno superior al de otros años. Así lo atestiguan puestos de talos como el de Daniel Ortega, que reconoce que «la mañana se está dando muy bien, estamos muy contentos». Venidos desde Donosti para vender talos, él y sus compañeros se mostraban «muy sorprendidos» por las ventas. «Estamos fenomenal», señalaba sonriente mientras ponía la masa a calentar.
Entre los grupos que han tomado Armentia, mucha gente venida de fuera. Como Larraitz Garmendia, donostiarra -equipada con camiseta de la Real- que venía acompañada de amigos de Elciego, Moscú, Chile y Cádiz. Habían guardado fuerzas ayer para venir hoy en un día que «es más auténtica que la Blanca» para Iván Ziripinov, ruso pero «medio alavés» después de cinco años en la capital.
Jon Cobos, a pesar de ir con la camiseta del Athletic, es de Elciego. Para él San Prudencio «es de lo mejorcito, porque estar al aire libre». «La Tamborrada de aquí es mejor por fuera», replica Garmendia. José Antonio Benítez, gaditano, era el que lideraba el plan del día: «Por lo pronto vamos a estar aquí bebiendo cervecitas y los talos. La sidra la tenemos guardada, para que no se nos caliente al sol».
Publicidad
Cerca de ellos, estaban Agustín Azkaso, Katalin Ceballos, Isabel Campos y los pequeños Martín y Victoria, ataviados con todo el kit regional -palos incluidos- y con el menú bien claro: «perretxikos y caracoles». «Es nuestra tradición, algo que compartimos todos», añadía Katalin. «Ahora el problema es que ellos -Agustín tiene 87 años- ya no se pueden sentar aquí en las campas, así que tomamos algo rápido y a casa».
Quienes sí se podían quedar en Armentia y no por poco tiempo eran los blusas y las neskas. Pegados los puestos, para no perder de vista el 'punto de repostaje' estaban María Calvo y Ruth Manjón. «Ayer se lió un poco la cosa con Joselu Anaiak, pero hoy había que venir la Romería. Hay que disfrutar que ha salido el sol», respondía Calvo. Para Manjón, «es un día para estar orgullosos de nuestro territorio». «Nosotros lo vivimos mucho. Es la previa de la Blanca», recalcaba María, que decía que, pese a ello, el 5 de agosto «está por encima».
Publicidad
Con la misma vigorosidad, aunque sentadas y con más canas, estaban Zuri Garro y Begoña Bilbao. Garro, antes de que el periodista pregunte nada, hace la primera matización: «Yo soy suscriptora de EL CORREO y las dos somos vecinas de la Kutxi. San Prudencio son unas fiestas maravillosas». «Lo que más me gusta es la Retreta, que es lo original», decía sin perder de vista el txoripan. «Luego ya llegó la Tamborrada y lo demás. Ahora nos tomamos el txoripan y enseguida nos volvemos que tenemos obligaciones», explica. Amaia, otra amiga, deja su apunte: «Pero nos tomaremos un vermú en la Avenida».
Begoña, aunque es de Bermeo, lleva «muchos años» en la capital: «Me encanta Vitoria y San Prudencio. Pero te voy a ser muy sincera: me incomoda tanta gente». Vuelve Amaia a la carga: «Pero eso es porque estamos viejas». Posan para la foto, piden al fotógrafo -y no al santo- que obre los milagros de Photoshop para «quitar arrugas» y vuelven a hincar el diente al txoripan.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.