Fiestas de Santa Paciencia

He pensado que es 'Prudencia' lo que hay que tener, y más en esta época de sequía. Que a pesar del mote 'San Prudencio meón', si se cotejan los datos climatológicos, ganan, sin aspavientos, los días sin agua. Y Estibaliz, ya contiene el calor en su nombre. Por cierto, masculino en la Edad Media, y ahora femenino, de momento. No estaría de más que, aprovechando los festejos, se divulgara un poco más de conocimiento. Estos días recorreremos caminos, como el de Armendegibidea 'camino de Armentia' y Andramariabidea 'camino a Señora (Santa) María', en relación a Estibaliz. Estas veredas han sido llamadas, y atestiguadas, así por nuestros antepasados desde hace siglos. Los nombres cambian, se adaptan a las realidades del momento, al igual que las tradiciones, pero nunca sobra saber de dónde venimos o conocer nuestro acervo cultural.

En fin, y volviendo al principio, se me ha quedado muy mal cuerpo después de la bromita... Sin embargo, inmediatamente, me he repuesto. Vamos a lo importante. Celebrar con armonía, alegría y buena unión, como se reza habitualmente, nuestras fiestas alavesas. Que ni éstas, ni otras, nos las intenten empañar y torpedear con discursos y discusiones banales. Lo que nos importa es pasarlo bien, unirnos a la tierra, disfrutar de ella, de sus productos, de sus tradiciones. Porque bien mirado, igual habría que hacer las Fiestas de Santa Paciencia, ésa que necesitamos, y más que vamos a necesitar en la inmediata época de elecciones que se nos avecina, con los consiguientes discursos de 'viva el desconocimiento'. Aun así, esto lo arreglamos yendo de romería a Estibaliz y al Santo. Cualquier excusa es buena para honrar a nuestros patronos y hacer un poco de juerga. ¿No les parece? Ala, pues, ¡Felices fiestas!