
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Ver fotos
La romería de Nuestra Señora de Estíbaliz superó ayer todas las previsiones. Y no sólo las meteorológicas, con una jornada a ratos casi veraniega. Miles ... de alaveses subieron al cerro y se acercaron al santuario que pronto abandonará la comunidad de benedictinos para honrar a la patrona. Tantos, que sorprendieron a los más veteranos de esta festividad. «Me he dormido y cuando he llegado para las once y pico he tenido que aparcar en Argandoña», comentaba María Corral, que intentaba recobrar el aliento para detallar que ha faltado dos años de los 42 que suma. El obligado paréntesis por culpa de la pandemia y la ausencia de restricciones probablemente atrajo a muchos a la fiesta por primera vez.
Ricardo Salgado y María Jesús Insagurbe llegaron justo antes de que las campanas anunciasen la misa de once. «Siempre venimos, el año pasado en coche, pero hemos recuperado la tradición de hacerlo a pie y tenemos que acelerar el paso para llegar a tiempo», se disculpaba esta pareja poco antes de que la comitiva -encabezada por el diputado general, Ramiro González; la consejera de Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, y el presidente de las Juntas, Pedro Elosegi- accediese a la celebración que presidió el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde.
El templo se quedó pequeño y muchos siguieron la homilía desde la entrada. Allí pudieron escuchar a la coral Manuel Iradier. Se da la paradoja de que su 'codirectora' es Leire Betolaza, la misma que consiguió que la Tamborrada retumbase al unísono en la víspera de San Prudencio.
Para esas horas, muchos se habían zampado el primer talo -eso sí- con café e incluso alguno había puesto rumbo a casa. Ese era el caso de Jesús Alonso, que reside en Alegría. «La ruta hasta el cerro suelo hacerla cada sábado y me marcho pronto porque me parece que esto va a abarrotarse», avisaba apoyado en la makila. Su pronóstico no resultó desacertado. Antes de mediodía había larguísimas colas para el único hinchable infantil que se instaló y para pintarse la cara de zorro, árbol, pato o mariposa. Para ver los herri kirolak hubo que estirar el cuello y la gente se movía en masa hacia unos puestos que ofertaban productos de la huerta de Navarra, miel, pan, queso, embutido, txakoli, sidra, pasteles, tomates, empanada, trufas o paté.
El stand que acaparó más miradas fue 'Delicias del Bosque'. Ofertaba a los reyes de la gastronomía de las fiestas de Álava: los caracoles y los perretxikos, que a las once costaban 56 euros el kilo. «La mayoría coge una ración para hacerse un revuelto», comentaba su dependienta.
Precisamente, los cocineros de la sociedad gastronómica Eskola Zaharra molieron perretxikos para coronar la copa que les hizo campeones del certamen gastronómico. La receta también incluía zanahoria, setas, yema de huevo, kokotxa de bacalao, langostino y patata, que era el ingrediente imprescindible. El resto preparó milhojas, timbales, sopas o confitó el tubérculo más característico del campo alavés. Tras los fogones de Abendaño se encontraba el conocido Pepe Garrote, que tenía como pinche a su hija Maitane. «El año que viene igual yo tengo que pelarle las patatas a ella», bromeaba.
Tanto el concurso gastronómico como el reparto de carne guisada con patatas cambiaron de ubicación y entre ambos consiguieron abrir el apetito de los participantes al certamen de pintura rápida al aire libre. Martina Gil, de 10 años, ganó el infantil con una moderna interpretación de Nuestra Señora de Estíbaliz -se nota que lleva el arte en los genes, ya que también participó su padre, Fernando- y Eduardo Alsasua, la edición para mayores tras plasmar sobre el lienzo el interior del templo. Este artista se concentró sobre su obra mientras oía golpes de espadas. Y es que por segunda vez, el Club de Esgrima CSE subió al cerro para explicar las armas clásicas. «Queremos promocionar la esgrima histórica enlanzándolo con los desagravios de Estíbaliz, ya que en la Edad Media celebraban juicios por combate para dirimir disputas», apuntaba Iker Alejo, presidente del colectivo. Para tratar de atraer a los más pequeños prepararon espadas de gomaespuma que encandilaron a más de uno.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La NASA premia a una cántabra por su espectacular fotografía de la Luna
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.