![La fiesta se cuece en Armentia](https://s2.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2023/04/28/ROMERIA-029-k4rC-U200171392925c0B-1200x840@El%20Correo-ElCorreo.jpg)
![La fiesta se cuece en Armentia](https://s2.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2023/04/28/ROMERIA-029-k4rC-U200171392925c0B-1200x840@El%20Correo-ElCorreo.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Con máximas de hasta 26 grados previstas para el día de hoy y sin previsión de lluvia. Con una previsión veraniega, las fiestas patronales de San Prudencio concentran en esta jornada su mayor atractivo: la tradicional romería en las campas de Armentia. El entorno de la basílica ha empezado desde primera hora a recibir a los primeros romeros, pero antes, los más madrugadores han disfrutado del zortziko 'Álava', interpretado a las nueve de la mañana en las escalinatas del Palacio de la Provincia. La homilía del obispo con un claro mensaje a los dirigentes empresariales, el ambiente alrededor de la basílica, los talos, la música, la tamborrada de los Biznietos de Celedón, la entrega de la medalla de Álava... Así transcurre la jornada en honor al patrón de la provincia.
San Prudencio traspasa fronteras. Los neerlandeses Henk Geel, Björn Geel e Ingrid Geel también han querido vivir el ambiente especial que se respira en las campas de Armentia. «Nos gusta que sea algo tan tradicional, que sea un evento muy local y no centrado en el turismo. Además, la comida es artesanal, es una joya lo que estamos viendo», comentaban, en el inicio del dulce recorrido por los puestos. ¿Qué les ha empujado hasta aquí? «Estamos disfrutando unos días en Deba y buscamos algún plan con el que vivir la tradición vasca. Y cuando vimos esto nos pareció perfecto y ahora que lo estamos viviendo nos encanta». Sus caras son un fiel reflejo de una cita especial. «Se lo hemos contado a familiares y amigos. El año que viene volveremos», prometen.
Es un no parar. José Luis Yanguas y Maite Yanguas moldean continuamente rosquillas que salen en docenas del puesto de La Queleña. «Están comprando mucho, estamos muy contentos. Nos encanta esta fiesta, da gusto venir», comentan, mientras las manos trabajan a 20 rosquillas el minuto. «Es la primera vez que vengo en manga corta y aún así tenemos calor. Este año el tiempo está acompañando», apunta Maite.
Vestidos de blusas y neska, Raúl González de Durana, Eider Oyarzabal y el pequeño Liam toman las campas de Armenia. «Es como una obligación venir en traje en este día tradicional. Aunque se pasa un calor...». No es difícil creerles, con el termómetro marcando 22 grados y el sol despejando cualquier amago de lluvia. «Si naces en Vitoria tienes que venir este día a Armentia, el cuerpo te lo pide. Si no lo haces durante el resto del año sientes como que te falta algo», confiesan, con el pequeño Liam de dos años repitiendo romería. «Empieza a percibir lo que es esta fiesta, hay nueva generación».
Guarda el hacha y coge un poco de aire tras cortar dos robustos troncos en ocho minutos. «Si ves que te quedas sin fuerzas, ves toda la gente que se arremolina alrededor de la plaza y te dan ese plus de energía que te hace falta. Es una gozada el ambiente que hay», comenta Ramiro Llanos, un veterano aizkolari alavés. «Llevo 45 años cortando troncos. Estoy a ver si consigo pasar de ronda, si con esa marca no lo consigo me retiro», bromea, segundos antes de conseguir el billete para la siguiente ronda. «Luego nos cambiamos y nos sumamos a la fiesta para tomar unas sidras en armonía».
«Es un momento de reencuentro. Somos ocho hermanos y aquí estamos todos, brindando con San Prudencio» dice Begoña Anguiano, mientras sirve txakoli al grupo. «Aquí no se habla ni de política ni de fútbol, el tema de conversación es transmitir a los pequeños lo que es la romería, por qué se hace… relevo generacional», explica tras reconquistar las campas. «Desde críos siempre hemos subido con nuestra madre, Pepa. Los recuerdos son con ella y siguió fiel a su cita hasta el año pasado, cuando cumplió 94 años. Ahora sigue en el recuerdo con nosotros», confiesa, mientras expanden la tradición más allá de las fronteras. «Mi sobrina que vive en Francia ya conoce a San Prudencio. Vendrá».
Pablo Laso ha recibido de manos del diputado general, Ramiro González, la Medalla de Álava, una distinción que premia al entrenador de baloncesto por sus «valores personales y deportivos». En su discurso, Laso compartió algunas anécdotas que con el paso del tiempo parecen un guion de una película de superacción. «Recuerdo cuando tenía 16 años e Iñaki Iriarte (uno de los primeros entrenador que tuvo) me echó una bronca por tirar un triple. Me dijo para qué tiras si no llegas».
Imprescindibles en las fiestas de San Prudencio. Los Biznietos de Celedón se han hecho notar un año más por las calles de la ciudad. La cuadrilla ha interpretado su 'XLII Tamborrada', que ha partido de la Fuentes de los Patos para animar luego el centro de Vitoria.
No falla a la cita. Gorka Ortiz de Urbina , Celedón, también ha subido hasta las campas de Armentia. «Había ganas ya. Es una romería especial. El ambiente que se respira la hace diferente. Lo bonito es que se mantiene la esencia», comenta, antes de sacarse una foto con una cuadrilla de amigos. «La gente me suele parar para pedirme que nos saquemos una foto, y lo hago con gusto», confiesa, sobre ese otro paseíllo. «Hay mucha gente, pero cuesta mucho más cruzar la plaza de la Virgen Blanca el 4 de agosto», ríe, antes de brindar con txakoli.
Susana Pérez y Soraya García han llegado desde Valladolid. Estas reposteras son fieles a la romería de San Prudencio desde hace 40 años. «La gente está muy animada. Lo que más se llevan son las rosquillas de anís, los garrapiñados y los barquillos para los niños». Pero entre los puestos también había sitio para los perretxikos. ¿A cuánto?
El motor, a máximas revoluciones. «Hacemos por lo menos diez talos al minuto. ¿Al día? Puuufff... Muchísiiiimoosss», enumeran Argiñe Lezama y Beatriz Salgado, en el puesto Lezamako Etxe. Para muestra del ritmo, la foto. Imposible que miren a cámara. «Parece que estamos compitiendo», ríen, con las manos en la masa. «Siempre es bonito venir a las campas de Armentia, la acogida es espectacular. Nos encanta». ¿Cuál es el secreto para prepararlo? «Mantenemos la receta de los aitites; es como la Coca Cola, no se revela. Pero es mejor golpes pequeñitos y continuos que uno seco», aconsejan
«Hacía tiempo que no veníamos, el reencuentro ha sido muy especial y bonito. Es una alegría ver así las campas, como antes», comentan Garazi Ibáñez y Sara de Alda, cargando la dulce 'munición'. «Hemos comprado cada una dos docenas de rosquillas. Comemos aquí los talos y llevamos esto a casa para repartir con la familia». Eso sí, en unas horas solo quedarán las cajas. «Para mañana ya se habrán terminado», ríen.
«Esta foto la vamos a enmarcar y guardar con cariño». Motivos no les faltan. «Es la primera vez que venimos juntas a esta gran fiesta», explican Maribel Barcina y Carmen Albiz, posando junto a San Prudencio. «Es nuestro patrón y hoy es un día de fiesta grande. Es algo que lo llevas en el corazón», comenta la vitoriana Barcina, quien ejerce de anfitriona para su prima, que se ha acercado desde Getxo. «Siempre que iba a venir llovía... Por fin me quito la espinita. Y todavía nos queda batería después de la noche de ayer. Me ha contado siempre lo importante que es este día y veo que es tal y como me lo describía», confiesa Albiz. «Le hemos pedido paz, salud y alegría », concluyen sonrientes.
El obispo de Vitoria ha oficiado la misa en honor a San Prudencio y Nuestra Señora de Estíbaliz. Antes de la ceremonia, se ha celebrado una procesión en el exterior de la basílica. En su homilía, Juan Carlos Elizalde se ha dirigido a los mandatarios de aquellas grandes empresas que año tras año aumentan beneficios, «mientras miles de familias están sufriendo riesgo de exclusión, deben reflexionar». Asimismo, el prelado ha lamentado que «maximizar beneficios a toda costa está deshumanizando nuestra vida. No todo vale».
La tradicional procesión ha discurrido sin la necesidad de mirar al cielo. El santo no hará este año honor a su fama de 'meón'. La metereología se ha aliado este año con esta jornada. Los actos religiosos concluyen con un aurresku de honor a cargo de Josu Sánchez y Leire Barandiaran ante las autoridades.
La Ertzaintza ha identificado a varios empleados de residencias privadas que protestaban con pitidos y gritos junto a la basílica al paso de la comitiva que se dirigía a la misa. La concentración no había sido comunicada, según fuentes policiales. No han sido los únicos trabajadores que ha elegido la jornada festiva para manifestarse. Los trabajadores de Tuvisa e Indesa han protestado, aunque apartados del epicentro de la fiesta.
El día de San Prudencio ha comenzado este viernes con el tradicional zortziko 'Álava'. La Banda de Txistularis y Trompeteros de la Diputación Foral de Álava ha interpretado la pieza a las nueve de la mañana en la plaza de la provincia, en las escalinatas del Palacio de la Provincia, un aperitivo a una jornada plagada de actos y presenciado por numerosos lugareños. La fiesta se trasladará luego a las campas de Armentia, que aguardan la visita de miles de romeros.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.