Zestoa: la reconversión y el fin del sistema confederal interno

Arzalluz se mantuvo al frente del EBB pese a las especulaciones, los rumores y las peticiones públicas de renovación de cargos, y dio continuidad a ese regreso pendular al pragmatismo: después llegaron el Pacto de Ajuria Enea y su histórico discurso del Arriaga en el que hizo autocrítica por haber entendido Euskadi como un «patrimonio» de los abertzales y haber «equiparado el concepto de vasco al de nacionalista».

Más significativos aún fueron los cambios en la organización interna, porque la bicefalia que traza una raya divisoria entre cargos públicos e internos en el PNV y las cuotas internas de poder territorial habían tenido mucho que ver con el estallido de la crisis que acabó rompiendo en dos el partido meses antes. El PNV optó finalmente por poner fin al sistema confederal puro que otorgaba una idéntica representación a los territorios en la Asamblea Nacional -lo que desembocó en un mayor peso de Bizkaia en ese órgano- y creó la Asamblea General, pero no renunció a la sacrosanta bicefalia; es más, acentuó más si cabe las incompatibilidades entre cargos públicos e internos para que la acción de gobierno no 'contaminara' la autoridad del partido.