La oposición reclama una comisión de investigación sobre Zaldibar y el PNV les acusa de «ir de la mano»

En una legislatura que va a estar marcada por la lucha contra la crisis generada por la pandemia y la mayoría absoluta del Gobierno, hay pocos asuntos que puedan irritar al PNV y pongan en duda la gestión de Urkullu los últimos años. El principal es, sin duda alguna, los claroscuros que aún rodean el derrumbe de Zaldibar, entre cuyos escombros sigue desaparecido el cuerpo de un trabajador. La oposición lo sabe, y va a presentar a lo largo de los próximos meses una batería de medidas en busca de respuestas y reclamando que se depuren responsabilidades políticas.

La primera ha unido este jueves a las coaliciones que lideran Podemos y PP, que han solicitado al Parlamento la constitución de un grupo de trabajo para realizar un diagnóstico sobre los vertederos vascos. En el fondo, ambos grupos prefieren que se cree una comisión de investigación, pero no suman los diputados necesarios para pedirlo. Lo hará EH Bildu en un pleno futuro, cuando la coalición considere que el tema debe retomarse. Pero ambas peticiones están abocadas al fracaso, ahora y más adelante, así que lo que quedará será un duro intercambio de reproches. El primero, el de esta mañana, en la que la parlamentaria del PNV María Eugenia Arrizablaga ha acusado a la izquierda abertzale de hacer «teatrillo» y promover «un estallido social» contra el Gobierno vasco y una «paradójica unidad de estrategia conjunta» de la que solo se ha descabalgado Vox. El grupo mixto ha sido el único que no ha tomado hoy la palabra para hablar de Zaldibar.

El resto, sí. Y el debate ha ido elevando su temperatura. Muriel Larrea (PP) ha lamentado que el Ejecutivo «minusvalorara todos los avisos que le llegaron antes del derrumbe» y Miren Gorrotxategi (Podemos) que no se vayan a depurar las responsabilidades políticas. «Cualquier iniciativa que ponga en duda la gestión del Gobierno está vedada, utilizarán su rodillo», ha augurado. En un tono similar, Mikel Otero (EH Bildu) ha advertido que la investigación sobre el derrumbe no puede circunscribirse a una investigación judicial contra la empresa Verter Recycling. «Existe esa tentación y sería un gran error».

La jeltzale Arrizabalaga ha respondido sorprendiéndose por «la unión de rojos y azules» y los «continuos ataques» contra un Gobierno para el que, ha dicho, «la prioridad» es hallar el cuerpo desaparecido en Zaldibar. También ha anunciado que la consejería de Medio Ambiente que ahora lidera Arantxa Tapia, presentará en un plazo máximo de 6 meses un análisis sobre los vertederos vascos, y que la nueva Ley de Transición Ecológica abordará explícitamente el tratamiento de residuos. Crítico con la oposición se ha mostrado también Eneko Andueza (PSE), que ha lamentado la «utilización» política del derrumbe pese a que la primera auditoría sobre lo ocurrido exculpó al Ejecutivo. «Siento que no dijera lo que ustedes querían y que no asimilen sus resultados electorales», ha ironizado.