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Acto de memoria en Gernika. Maika Salguero
«A las víctimas de la Guerra Civil les estamos devolviendo la dignidad que les arrebató la dictadura»

«A las víctimas de la Guerra Civil les estamos devolviendo la dignidad que les arrebató la dictadura»

Gernika y la Secretaría de Estado de Memoria Democrática declaran su antiguo hospital de presos de guerra, hoy instituto, como lugar de memoria

Viernes, 31 de enero 2025, 13:30

Un panel colocado frente al instituto de Gernika recuerda desde este viernes que ese edificio fue el hospital de presos durante la Guerra Civil. Ha sido declarado como «lugar de memoria» gracias a una iniciativa de la Asociación Cultural Pipergorri, que cuenta con el apoyo de Gogora, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y el Ayuntamiento de la villa foral.

El hospital militar de prisioneros de guerra de Gernika estuvo situado en el antiguo colegio de los Agustinos, que ahora es el instituto de Secundaria de Gernika. Allí murieron 269 prisioneros republicanos entre el 2 de junio de 1938 y el 3 de junio de 1940 a consecuencia de enfermedades infecciosas. Ocho de cada diez por tuberculosis. Los fallecidos fueron enterrados en el cementerio de Zallo, donde se ha erigido el 'Memorial 269' para recordarles. Los familiares de los fallecidos, en muchas ocasiones, no fueron siquiera informados de la muerte y muchos constaban como desaparecidos.

Uno de los que presos que murieron fue Constantino Fernández. Era de Muskiz y tenía 39 años. Su hija, Begoña Fernández, ha explicado que «a través de alguna carta supimos que mi padre estaba enfermo». Había monjas josefinas al cargo del hospital de guerra y «mi madre conocía a algunas y pudo venir a verle. Yo misma vine una vez. En la desgracia fuimos afortunados por haberlo visto. Y recuerdo que aquel día nos besó. Yo tenía 10 años y fue la última vez que le vi». Según ha explicado, «nunca pensamos que su historia, la de mi padre y estos presos, iba a tener un lugar de reconocimiento en este pueblo. Estoy muy orgullosa».

«Para mí es un honor participar en este acto en Gernika porque se está recuperando a muchas víctimas olvidadas de la guerra», ha confesado Fernando Martínez, secretario de estado de Memoria Democrática. «Quienes dieron su vida por la Segunda República eran hombres y mujeres que defendían las libertades y la democracia. A las víctimas les estamos devolviendo la dignidad que les arrebató la dictadura», ha asegurado. «Un pueblo sin memoria puede repetir su pasado», ha alertado en un mensaje dirigido «a los más jóvenes que deben transmitir la memoria».

Por su parte, Jose Mari Gorroño, alcalde de Gernika, ha defendido que «estamos aquí para dar importancia a todas las víctimas que sufrieron las atrocidades de la guerra civil». Para Gorroño, «damos voz a los que estaban silenciados». El primer edil ha destacado que «cuando una sociedad incorpora en su narrativa el dolor de las víctimas lanza el mensaje de que toda vida importa y el sufrimiento no debe ser olvidado».

«Trato inhumano»

Según Alberto Alonso, «queremos recordar a más de 250 personas que sufrieron el trato inhumano de prisioneros y que fueron abandonados hasta la muerte en el hospital de Gernika. El director de Gogora ha recordado a «estos vascos, andaluces, catalanes, castellanos, brigadistas internacionales que defendieron la República, la forma elegida por la ciudadanía». Alonso agradeció a las asociaciones memoralistas, como Pipergorri, «haber recuperado sus nombres».

José Mari Sahelices y Amagoia López de Larrucea miembros de la Asociación Pipergorri, han destacado que «lo importante es recordar la memoria de los muertos». Agradeció la placa y la pieza de mármol que la acompaña, una escultura creada por José Ibarrola «que tiene una grieta que representa la herida de las víctimas. Con el tiempo se irá llenando de hojas y se irá cerrando». Al acto acudieron vecinos, alumnos y autoridades, entre ellos la delegada del Gobierno, Marisol Garmendia.

La villa de Gernika, todo su espacio urbano, fue declarado el año pasado 'Lugar de Memoria' por el bombardeo que sufrió la villa en 1937. El Gobierno central decidió ampliar el expediente que daba esa consideración a la Casa de Juntas a toda la villa foral. La Dirección General de Memoria Democrática aceptó las alegaciones de varias instituciones vascas, como las Juntas Generales de Bizkaia, el Ayuntamiento de la villa foral, Gogora y la UPV. La razón del reconocimiento es el bombardeo indiscriminado que sufrió la población civil el 26 de abril de 1937 y que fue causado por aviones alemanes e italianos, aliados de Franco. El hospital quedó incluido en abril de 2024 por la Secretaría de Estado de Memoria Democrática.

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