Víctimas denuncian más actos para pedir excarcelar a etarras

Hasta finales del año pasado la reclamación principal de Sare, Etxerat y Sortu solía girar en torno al fin de la dispersión de presos de la banda. Desde ese momento, todos los reclusos de ETA están en cárceles vascas y navarras, salvo una decena que cumple condena en Francia. El viraje de los lemas no se ha hecho esperar y la reclamación es directamente la libertad de los presos.

La asociación que preside Consuelo Ordóñez lamentó que «Sare y Sortu, como hacen con todos los contextos festivos, han utilizado la Nochebuena y la Navidad para pedir la excarcelación de los etarras». En Galdakao, «las juventudes de Sortu colocaron una mesa vacía en honor a sanguinarios asesinos como Francisco Javier García Gaztelu 'Txapote', Jon Bienzobas, José Ignacio Cruchaga y Iosune Oña». También hubo «una mesa vacía y una manifestación en Lekeitio a favor de la excarcelación de los etarras Julian Achurra 'Pototo' y Liher Aretxabaleta. Ambos tienen delitos gravísimos a sus espaldas, como atentados con heridos o colaboración en el secuestro de José Antonio Ortega Lara», denuncian las asociaciones de víctimas del terrorismo.

Sortu y Ernai -su formación juvenil- están detrás de los actos celebrados en Hernani para pedir la excarcelación de Beñat Aguinagalde, Joanes Larretxea, Gurutz Aguirresarobe e Ibon Fernández, que fue dirigente de ETA», entre otros. Hay carteles en la localidad guipuzcoana con el lema «no estamos todos». Covite criticó que «jamás han dicho esa frase para referirse a las víctimas de ETA que no están. Sienten verdadera adoración por los asesinos de ETA». Desde la Fundación Buesa también lamentaron «cuánta empatía y cercanía muestran con los presos de ETA y cuánto olvido y humillación para sus víctimas».

En Portugalete se instaló una mesa vacía por «Unai Bilbao, condenado por el asesinato del concejal socialista Juan Priede». Y en Santurtzi «Sortu colocó carteles pidiendo la liberación» de los etarras de la localidad marinera. En estos homenajes han participado «muchos jóvenes», según lamentan las asociaciones de víctimas.