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El cruce de las calles José María Soroa y Berminghan en el barrio donostiarra de Gros cobija desde ayer la placa en memoria de Francisco Javier Gómez Elósegui, asesinado por ETA en ese mismo lugar el 11 de marzo de 1997. «Es una persona que ... no está entre nosotros porque su vida le fue arrebatada de forma injusta hace 25 años», expresó el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, tras el sencillo tributo con el que se inauguró el pequeño memorial en presencia de sus familiares y amigos, con la viuda de Gómez Elósegui, Mari Carmen Merino, y su hermano José Miguel a la cabeza.
«Fue asesinado por ETA en este lugar con un tiro en la nuca, creo que es más que explícito para representar lo que esta ciudad ha sufrido durante mucho tiempo», expresó Goia tras inaugurar la placa. Es la número 21 que se instala en la capital guipuzcoana gracias a la iniciativa de memoria emprendida la pasada legislatura por el Ayuntamiento que gobiernan PNV y PSE.
Tras una ofrenda floral con rosas blancas y un minuto de silencio, especialmente concurridos, Goia apuntó que «lo que queremos es, sobre todo, lanzar un mensaje a toda su familia y a sus allegados para decir que esta ciudad no olvida, que recuerda a Francisco Javier Gómez Elósegui y que lo recordará de forma permanente con esta placa a partir de hoy».
Francisco Javier salió como cada día de su casa en el barrio de Gros para coger el tren hasta Martutene. Cuando apenas había recorrido 100 metros desde su portal, un terrorista encapuchado, Fernando Elejalde Tapia, le disparó por la espalda. Tres policías nacionales que se hallaban en la zona salieron tras el etarra, intercambiaron disparos y lograron reducirlo. Fue condenado a 28 años de prisión, y a otros 15 por herir a un cocinero en otro atentado. El pasado abril fue acercado a la prisión de León desde Cádiz. Elejalde Tapia no actuó solo. Una segunda etarra, Irantzu Gallastegi, 'Amaya', logró huir en compañía de un tercer miembro de la banda, Xabier García Gaztelu, 'Txapote'.
En el homenaje al psicólogo, que «siempre defendió la humanización de las prisiones y el acercamiento de los presos de ETA», como recuerdan sus compañeros de profesión, tomaron parte potavoces de todos los grupos municipales del Ayuntamiento, excepto EH Bildu. También asistieron, entre otros, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, representantes de las Juntas Generales de Gipuzkoa, del sindicato ELA, al que pertenecía Gómez Elósegui, y numerosas víctimas del terrorismo.
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