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La presencia de Victoria Villarruel, la vicepresidenta de Argentina, en la Conferencia Internacional sobre Víctimas del Terrorismo que se celebra en Vitoria no ha pasado desapercibida. La 'número dos' de Milei no ha dejado pasar la oportunidad de hablar en el evento organizado por la ... ONU para arremeter contra el Gobierno central por la reducción de condena a los presos de ETA que hayan cumplido tiempo de cárcel en Francia.
Villarruel, que se reunió ayer con el presidente del Senado, el popular Pedro Rollán, ha cargado contra la polémica medida, por la que el PP se ha disculpado y que las víctimas de ETA ya han criticado. Según la vicepresidenta de Milei, la medida supone «un nuevo golpe a las víctimas del terrorismo».
«Mientras estamos aquí reunidos observo con gran dolor que decenas de terroristas etarras gozarán de la reducción de sus penas gracias a los acuerdos políticos entre diversas fuerzas», ha afirmado Villarruel. «Debemos reconocer que hay grupos de poder y políticos que justifican el terrorismo». El comentario a la cuestión nacional llega en un momento en el que las relaciones diplomáticas entre España y Argentina pasan por un momento delicado tras la visita de Milei en primavera para apoyar a Santiago Abascal en un congreso de VOX. Entonces Milei ya se refirió a la investigación del juez Peinado a Begoña Gómez, la mujer de Sánchez.
Villarruel ha contrapuesto las medidas de España con las que está adoptando el Ejecutivo de Buenos Aires. Allí, ha asegurado, el Senado argentino ha aprobado una Ley para dar reconocimiento a una serie de víctimas de la guerrilla peronista de Montoneros. Según Villarruel, durante «cuatro décadas» ha habido en Argentina una «políticas estatales justificarias» del terrorismo.
Miguel Ángel Moratinos, por su parte, ha replicado a Villarruel. Dentro de la moderación que le exige su cargo de Alto Representante para la Alianza de Civilizaciones, el exministro socialista ha calificado de «inaceptable» la «impunidad» de la que, en su opinión, hoy goza, treinta años después, el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina, un suceso que se cobró la vida de 85 personas y sobre la que siempre ha sobrevolado la sospecha de que la autoría fue cosa de Hezbolá.
Entre las autoridades internacionales que han intervenido esta tarde, Villarruel no ha sido la única que ha entrado en las rivalidades geopolíticas. Otros países también han dejado entrever sus posturas ideológicas a lo largo del primer panel de la tarde en el Palacio Europa. Es el caso, por ejemplo, de Hungría. El Secretario de Estado de Seguridad de ese país, Péter Sztáray, ha afirmado que los cristianos son los más perseguidos por el terrorismo.
«La migración descontrolada, la masificación de la migración son un abrigo para los terroristas, que se mueven libremente con esa categorización y escapan a nuestro control», ha afirmado el alto cargo del gabinete de Viktor Orban. El húngaro, además, ha alertado del papel de internet como un medio de radicalización.
Cuba, también ha hecho gala de su rivalidad con Estados Unidos. Josefina Vidal, viceministra de Asuntos Exteriores del régimen castrista, ha señalado que «nadie puede sostener con honestidad que Cuba sea un país patrocinador del terrorismo». «Cuba jamás ha participado en la organización, financiación o ejecución de actos terroristas contra país alguno. Su territorio no ha sido utilizado para esos fines ni se utilizará jamás. Eso lo conoce perfectamente el gobierno de los Estados Unidos», ha asegurado con sorna.
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