Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El PP vasco trata de mantenerse a flote en medio de la monumental tormenta que ha generado el acuerdo alcanzado por la dirección nacional del partido con Cs para concurrir en coalición el 5-A. Tras confirmarse que han sido excluidos de la negociación, y ... con el liderazgo de Alfonso Alonso pendiendo de un hilo tras enfrentarse abiertamente a Pablo Casado, la ejecutiva autonómica intenta ahora rebajar la tensión y minimizar los daños. Si es que eso es posible a estas alturas. Mañana cerrará filas en torno a su presidente, y ya maniobra para reconducir el pacto con los liberales a términos más favorables. Especialmente en lo que se refiere a la composición de las listas. La propuesta actual era calificada ayer mismo como «un insulto».
A la espera de que se concrete quién va a representar al PP en la comisión bilateral que va a constituirse para redactar el programa electoral y fijar la línea política de la coalición, el gran objetivo de los populares vascos es ahora mismo sacar a los candidatos de Cs de los primeros puestos de las listas electorales. Las planchas deben estar registradas el 1 de marzo. El pacto que se cerró en Madrid el viernes atribuye a la formación naranja dos puestos «de salida» en las candidaturas del 5-A, y aunque portavoces liberales aseguran que les corresponde nombrar a los 'número dos' por Bizkaia y Álava, lo que les permitiría entrar al Parlamento por primera vez, el asunto no parece cerrado.
A eso se aferran en el PP vasco para plantar batalla. Hasta los sectores menos afines a la dirección de Alfonso Alonso calificaban ayer como «una barbaridad» la concesión a un partido que no tiene representación en las instituciones de Euskadi y al que algunos sondeos atribuyen una intención de voto del 0,6% el 5-A. La ejecutiva autonómica perfila una contraoferta a Cs para que sitúe a sus candidatos en el número 3 de Bizkaia, el 5 de Álava y el 2 de Gipuzkoa. En 2016 el PP logró 2 escaños por Bizkaia, 5 por Álava y 2 por Gipuzkoa, aunque las encuestas dicen que esta vez la coalición tendrá menos peso.
temor a un varapalo el 5-A
Más allá de lo que opine Cs, el problema es que Génova no parece por la labor de secundar al PP vasco en su órdago. No solo porque el equipo de Casado crea que ceder en Euskadi abre la puerta a alianzas futuras en el resto del país. También porque no tiene la más mínima intención de hacer guiños a Alfonso Alonso. Las relaciones nunca han sido buenas, pero viven un momento crítico desde el viernes, cuando el presidente de los populares de Euskadi no se presentó a una reunión en Madrid y aireó que no iba a apoyar el pacto con los naranjas porque se había negociado a sus espaldas.
Ayer fue un día de telefonazos en el PP. Y lejos de atemperarse, la tensión sigue al alza en Génova. La dirección nacional ha maniobrado durante las últimas horas para intentar que nombres relevantes de los populares vascos apoyen públicamente el pacto firmado con Cs. Y empiezan a hacer correr el mensaje de que la «desobediencia» de Alonso no tiene marcha atrás.
Fuentes de absoluta solvencia aseguraban ayer que Génova sigue exigiendo a Alfonso Alonso que asuma el acuerdo tal y como está firmado. Pero ni eso garantizaría ya que el presidente de los conservadores en Euskadi vaya a ser candidato a lehendakari dentro de mes y medio. Ayer comenzaron a filtrarse a través de las redes sociales encuestas en las que se pone sobre la mesa nombres como el de la fundadora de UPyD Rosa Díez. Hay quien asegura incluso que Alonso se encuentra en «un callejón sin salida» y que «roza» el cese.
Alonso, que suspendió una entrevista que iba a conceder anoche a La Sexta, se rodeó ayer nuevamente de sus colaboradores más próximos. Con ellos apareció en el homenaje organizado en Vitoria al dirigente socialista Fernando Buesa y su escolta, Jorge Díez, en el vigésimo aniversario de su asesinato a manos de ETA. Mañana tomará la palabra en la reunión de la junta directiva organizada para analizar el pacto con Cs.
El debate en el seno del PP vasco lleva dos días desbocado. Se ve con buenos ojos el pacto con Cs, pero no el modo en el que se está concretando. Hay voces que aseguran que la unión está «por encima de personalismos», pero el apoyo a la candidatura de Alfonso Alonso parece generalizado. También los reproches a Génova por negociar sobre Euskadi sin contar con los representantes vascos. «Con todo el respeto, no somos el PP de Zamora o de La Rioja, llevamos años batiéndonos el cobre y esto no se hace», aseguraban ayer cargos populares. También hay quien augura que la luchas cainitas y la posible cesión de escaños a los liberales pueden provocar un varapalo electoral. «Hay cosas que no entienden ni los más 'cafeteros', entre todos están consiguiendo lo que no logró ETA: cargarse el PP vasco».
Ciudadanos se vio obligado a suspender ayer el proceso de primarias convocado para elegir a los 355 compromisarios que asistirán a la asamblea general de marzo y a sus candidatos para las elecciones vascas y gallegas del 5-A. La razón fue una concatenación de errores informáticos que generaron el caos en las votaciones, que debían prolongarse hasta la próxima medianoche. La empresa contratada para gestionar el proceso asumió la responsabilidad de lo ocurrido. En lo que se refiere a Euskadi, el retraso supone que el partido naranja no dará a conocer el nombre de sus aspirantes al Parlamento hasta el 27 de febrero. El plazo para registrar las planchas electorales de cara al 5-A finaliza el 1 de marzo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.