«No vamos contra el PNV sino contra sus políticas, cada vez son más de izquierdas»

- Dice Moncloa que son «la derecha más rancia de Europa».

- Siempre es igual, cualquiera que no apoya sus leyes y ocurrencias no tiene sentido de Estado. Lo curioso que son ellos los que le quitan el sentido al Estado con su forma de imponer.

- ¿Por qué votó el PP en contra del decreto energético cuando unas semanas antes Feijóo presentó un plan similar?

- Usted lo ha dicho, los planes eran similares, los matices siempre son importantes. El problema es que algo que va a afectar de tal manera no se puede aprobar de un día para otro sin contar ni hablar con nadie. Se va a ahorrar energía porque no hay otra, no porque el plan del Gobierno vaya a ser un éxito. Tal y como avanzan las cosas hay gente que no se va a poder permitir encender la calefacción o la luz.

- ¿Que Ayuso anuncie un recurso contra el plan mientras Moreno lo acata reabre el debate sobre la existencia de dos almas en su partido?

- Demuestra que hay un proyecto nacional con distintas personas, cada una tiene su estilo e idiosincracia. Si Isabel (Díaz Ayuso) cree que el plan no es bueno para los madrileños hace bien en recurrir, y si Juanma (Moreno) cree lo contrario, pues adelante también.

- En 2020 Casado le pedía a Sánchez que ejerciera un mando único frente a la pandemia, y ahora el PP apela al liderazgo de las autonomías. ¿Síntoma de los nuevos tiempos en Génova?

- Hay que saber en cada momento lo que es necesario, no puede ser siempre un café para todos. La pandemia fue algo durísimo, complicadísimo, muy excepcional. Todos debíamos estar centrados en sacar el país adelante. A partir de ahí, el resto de cosas. Cuando bajas al día a día cada comunidad tiene sus necesidades, sus leyes y sus medidas. En Murcia les preocupan los cítricos y aquí no hay.

- El curso empieza como terminó, con PP y PSOE a la gresca. ¿No decía Feijóo que de su mano se iba a terminar la política de la confrontación?

- El que está volcado en insultar y difamar es el PSOE. Mi partido no quiere confrontar, pero tampoco vas a dejar que todo el día te estén repartiendo, ¿no? Quien debe trasladar una imagen de seriedad y de acercamiento es el Gobierno, para eso fue elegido.

- ¿Está cortejando el presidente del PP al PNV?

- No he visto alabanzas, he visto cortesía elemental de quien llega a un cargo y me parece bien. Va a reunirse con todos los partidos para ver en qué puntos te puedes encontrar. No le veo nada de excepcional.

- Casado no era nada dado a alabar a dirigentes nacionalistas y Feijóo, sin embargo, se deshace en elogios a Urkullu. ¿Usted cree que es más fácil entenderse con el PNV que con Vox?

- Es que eso es cuestión de personalidades, Urkullu y Feijóo han tenido más relación como presidentes autonómicos y lo tienen más fácil a la hora de romper el hielo. Pero yo no iría más allá con las lecturas.

- ¿Dificulta este acercamiento la labor de oposición del PP vasco al PNV en las instituciones?

- No creo que ser educado cambie nada. Nosotros no vamos contra el PNV, sino contra sus políticas, que cada día son más de izquierda. Eso a la ciudadanía no le ayuda en nada, por eso la oposición seguirá siendo la misma.

- O sea, que no va a verse un PP más contenido en Euskadi.

- ¿Cómo vamos a serlo si sostienen a Sánchez pensando que los males de España no nos van a afectar? Aparte de su deriva independentista están muy desconectados de las necesidades de la gente.

- ¿Y con un discurso más moderado? ¿Feijóo lo es?

- No soy de etiquetas. Mientras sea un líder para que España pueda salir adelante el apellido me da igual. Cuando la nueva dirección nacional ha venido al País Vasco nadie nos ha hablado del discurso, han sido muy respetuosos con los proyectos que cada uno tenemos en nuestras provincias y confío en que siga así.

- Génova sí que les ha pedido recuperar espacio electoral de forma urgente...

- Estamos en eso. Cuando llegué hace cinco años la calle era hostil y ahora ya lo es mucho menos. La gente y las asociaciones apelan más a nosotros porque ven que hemos ayudado a otros.

- Aparte de la hostilidad, algo habrá fallado para que el PP haya perdido tantos votantes en Euskadi, ¿no?

- Ha habido conflictos, varias razones, pero me quedo con que estamos mejorando. La ciudadanía está más abierta a salir en la foto con el PP, se está rompiendo un tabú.

- Las agresiones que han sufrido los últimos años jóvenes afiliados del PP, y más recientemente el hijo de Iturgaiz, ¿complican ese acercamiento de la gente?

- Cada día menos, pasan cosas pero la presión ha bajado muchísimo afortunadamente. Indeseables hay en todas partes, aunque lo que me preocupa es que haya partidos que con su tibieza están casi dando por bueno que esto pase, como diciendo 'bueno, te lo has buscado', y a mí eso me duele mucho.

- Si hay menos presión, ¿a qué atribuye el auge de este tipo de incidentes?

- No lo sé. Se envalentonan, buscan su medalla de abertzales, de súper vascos, es más la tontería de ellos.

- ¿Por qué se tacha al PP vasco de 'antivasco'?

- Es difícil combatir ese mensaje 'antitodo' que lanzan otros partidos interesadamente para hacer pensar que esta no es nuestra tierra. Lo es, y la ikurriña tan nuestra como suya. Y el euskera también: que no se pierda, que pueda pasar de generación en generación, que haya actos culturales que se fomente, pero no artificialmente.

- Moreno tuvo la bandera andaluza en la mano durante su primer discurso como presidente. Aquí no es un gesto que se vea habitualmente a los miembros del PP vasco.

- Si yo sacara la ikurriña y la española tendría que ser una cosa normal, el problema es que aquí han conseguido que tengamos una absurda guerra de banderas cuando todos somos vascos y todos somos españoles.

- ¿Qué supone para los populares de Bizkaia abandonar su histórica sede?

- Un objetivo cumplido, queremos estar en la calle, que se nos vea. Que la gente nos sitúe y pase por la puerta de la nueva oficina. Quizá algún día entren.

- ¿Hay algo de alivio en dejar una oficina vinculada con la corrupción de su partido?

- Yo no la conocí, me queda lejos.