Urkullu pide a Bildu una reflexión «crítica» y «explícita» de la violencia de ETA

Urkullu ha remitido este martes al Parlamento las líneas generales de su intervención, un trámite que se realiza todos los años y que marca el camino de por dónde discurrirá un discurso que estará marcado por la incertidumbre política. La sesión estará condicionada en gran medida por lo que suceda en Madrid y la más que probable repetición de las elecciones el 10 de noviembre. Una cita con las urnas y una campaña que, a su vez, tiene en el aire la negociación de los Presupuestos vascos. El Gobierno sigue sin tener atados los apoyos necesarios y es previsible que hasta después de los comicios no haya nada concreto. Una posible prórroga, la segunda, acrecentaría los rumores sobre un posible adelanto electoral de las autonómicas a la primavera del año que viene, unos meses antes de lo previsto.

En cualquiera de los dos casos, la legislatura llegará a su fin sin que dos de los principales objetivos que se puso Urkullu al arrancar la legislatura salgan adelante. Aunque los dos dependen del Parlamento, el lehendakari situó en 2016 la reforma del Estatuto y lograr asentar una reflexión crítica sobre el pasado de ETA como algunas de sus principales metas. La primera depende de la ponencia de Autogobierno y la segunda, de la de Memoria. Y las dos, sobre todo la segunda, han logrado pocos avances.

En lo que se refiere al papel de la banda terrorista, el documento remitido por Urkullu a la Cámara insiste en que el objetivo es alcanzar esa «reflexión crítica» sobre el pasado. No alude de forma directa a la izquierda abertzale o a EH Bildu, pero el destinatario es claro al afirmar que ese rechazo a ETA debe provenir de «todas las fuerzas políticas». Esa negativa es la que tiene en punto muerto la ponencia de Memoria.

El lehendakari también apunta a la reforma del autogobierno. Urkullu defiende «el camino recorrido» hasta la fecha, en referencia al actual Estatuto. «El día 25 de octubre constituye un hito que permite valorar la institucionalización del país y la construcción de Euskadi», señala el jefe del Ejecutivo, quien también recuerda que a principios de año se firmó un calendario de traspasos con el Gobierno central. Un compromiso que ha quedado paralizado al estar el Ejecutivo en funciones. Urkullu abogará el viernes por cumplir de forma íntegra el Estatuto y «actualizarlo». «El objetivo es ampliar y profundizar el acuerdo interno para actualizar y avanzar en el autogobierno», incide el lehendakari. En estos momentos, el grupo de cinco expertos designados por los partidos trata de desbrozar el documento de bases pactado por el PNV y EH Bildu, un texto que las otras tres formaciones rechazan de forma categórica al considerar que tiene una profunda carga soberanista.