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david guadilla
Vitoria
Viernes, 25 de octubre 2019, 11:21
La crisis abierta en Cataluña ha vuelto a salpicar al Parlamento vasco. Lo ha hecho tras una semana marcada por la tormenta política abierta tras las sentencia del Tribunal Supremo contra los principales líderes del 'procés y las acciones de violencia callejera que se vieron ... en las calles de las principales ciudades catalanas, sobre todo en Barcelona. Un fallo judicial que para EH Bildu demuestra que en España «no hay democracia». La reflexión la ha vuelto a lanzar en el pleno de control la representante de la coalición soberanista Jasone Agirre en una pregunta lanzada al lehendakari. «Y si no hay democracia, ¿para qué se presentan a las elecciones», ha planteado Iñigo Urkullu.
EH Bildu no ha ocultado su sintonía sin matices hacia el movimiento soberanista catalán. De hecho, cree que Euskadi debería profundizar en una vía, sino idéntica, sí muy similar a la que se vive en dicha autonomía. A su juicio, lo que está sucediendo a raíz del 'procés' demuestra que en España no se respetan «los derechos políticos». En su intervención, Agirre ha insistido en que «votar no es un delito» y ha querido meter una cuña en el Gobierno vasco al dirigirse directamente a Urkullu para acusarle de tener un «socio», en alusión a los socialistas, que «encarcela a representantes políticos».
La parlamentaria de EH Bildu ha recordado la manifestación que recorrió hace unos días San Sebastián, con el apoyo entre otros de la propia coalición soberanista y del PNV, para asegurar que en Euskadi «hay alma» para iniciar un proceso soberanista, pero falta «cuerpo» por la falta de apoyo del propio Gobierno vasco.
Urkullu ha recalcado que se trata de un «debate estéril». Ha insistido en que siempre ha rechazado el proceso abierto contra los líderes soberanistas y «las vías represivas», y ha mostrado una vez más su «solidaridad» con los dirigentes encarcelados. El lehendakari ha abogado para solucionar la crisis por un «diálogo fructífero» y ha planteado la necesidad de poner una «mesa de negociación» que permita al Estado asumir su «pluralidad». «Esto no es un problema de Cataluña, sino de la estructura territorial del Estado», ha señalado. En cualquier caso, ha marcado distancias con lo sucedido en Cataluña, ha apostado por «ensanchar» la «vía vasca», en alusión a la reforma del Estatuto que se está negociando en el propio Parlamento y ha criticado a EH Bildu por el análisis realizado por Agirre. En este sentido, el jefe del Ejecutivo autónomo ha afirmado que tiene «el alma, el corazón y la cabeza» en el proceso de «institucionalización» que supuso el Estatuto, al que ha calificado como una «garantía».
Los reproches al lehendakari no han llegado solo desde la coalición soberanista. Alfonso Alonso también le ha criticado por aludir a las «vías represivas». El presidente del PP le ha pedido que haga «pedagogía». «El soberanismo es el caos, el Estatuto nos protege», ha afirmado el presidente de los populares vascos. En una jornada marcada por el 40 aniversario de la Carta de Gernika, tanto el lehendakari como Alonso e Iñaki Arriola, en una intervención posterior, han puesto en valor su contenido y la importancia que ha tenido para el desarrollo y bienestar de Euskadi
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