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Tras meses de tira y afloja, llega el deshielo. El lehendakari tiene ahora dónde elegir para que su Gobierno siga adelante. EH Bildu y PP tendieron ayer la mano a Iñigo Urkullu para alcanzar acuerdos a lo largo de los próximos meses. Los independentistas supeditan ... la alianza a que la reforma del Estatuto, de hondo calado soberanista, siga adelante y los populares a que el PNV se aleje de esa vía y se centre en la gestión. El líder del Ejecutivo tomó nota de los guiños, especialmente del que le hicieron los populares, que siguen siendo el socio preferido en Lakua. Urkullu auguró «una nueva oportunidad de diálogo» tras el carrusel electoral y el primer aniversario de la histórica moción de censura a Rajoy deslizando que el acercamiento debe concretarse en un primer objetivo: negociar los Presupuestos.
Los emplazamientos se sucedieron durante el pleno de control celebrado en el Parlamento, el primero que confrontaba a Gobierno y oposición tras la rotunda victoria del PNV en un ciclo electoral del que también ha salido reforzado el PSE, su socio en Lakua. Este es el marco en el que se mueven Bildu, Podemos y PP, que necesitan tiempo para resituarse y son conscientes de que un adelanto electoral, con el que se viene especulando desde hace semanas por sus continuos encontronazos con un Ejecutivo en minoría, beneficiaría a los jeltzales.
El objetivo, por tanto, es alargar la legislatura. Así que Bildu y PP plantearon al lehendakari sus condiciones. La de la izquierda abertzale es que el PNV no se descuelgue del nuevo estatus pactado con los independentistas el año pasado. Maddalen Iriarte ofreció a Urkullu un «acuerdo de país» para mejorar las políticas sociales, pero le advirtió de que el acercamiento pasa por «reemplazar el esquema de subordinación (con el Estado)». El lehendakari, consciente de que la reforma del Estatuto necesita atenuarse para lograr el apoyo de PSE o Podemos, pidió «realismo» a Iriarte. Pese a la aparente disposición de ambas partes, parece poco factible desde el punto de vista estratégico que las dos principales fuerzas abertzales de Euskadi empiecen a pactar a un año de las elecciones autonómicas.
Con Podemos lejos de acceder a ser socio del PNV, la única alternativa que aparece en el horizonte para el Gobierno vasco es el PP, con el que ya trenzó pactos hasta que los nacionalistas propiciaron la caída de Rajoy hace un año. Un episodio que parece ya agua pasada, vista la oferta que puso sobre la mesa ayer Alfonso Alonso. Su grupo ya había lanzado un primer guiño el jueves al sumar en el Legislativo sus votos a los de jeltzales y socialistas para bloquear tres iniciativas de Bildu y Podemos tras varios pactos -pinzas- contra el Gobierno durante los meses precedentes.
Tras los malos resultados electorales en Euskadi, el PP necesita moderar su imagen y reivindicarse como un partido útil. Y eso pasa por reconducir su relación con el PNV, fuerza hegemónica y que le ha robado un buen número de votantes, como confiesan los propios populares. ¿Cómo se hace eso de una forma sutil? Consciente de que la producción legislativa del Gobierno es muy escasa esta legislatura -ha aprobado 7 leyes en tres años y debería sacar adelante otras 21 para cumplir sus previsiones-, Alonso instó al lehendakari a buscar un apoyo estable y enderezar el rumbo. «Tiene la suerte de poder decidir (socio) y si usted tiene iniciativa yo también la tendré», planteó a Urkullu.
Los populares preparan una batería de propuestas al Ejecutivo. Y la primera llegó ayer. El líder del PP propuso sentarse a negociar la reforma de la Ley de la RGI -uno de los proyectos estrella de la legislatura que lleva más de un año bloqueado- si el Gabinete eleva el control sobre los trabajadores que perciben la prestación. La respuesta del lehendakari, lacónico pero más sonriente que en plenos previos, fue mostrar una «inmejorable disposición al diálogo». Aunque su hoja de ruta pasa primero por los Presupuestos, cuya aprobación, o no, marcará el final de la legislatura. Después tocará desbloquear la ingente cantidad de leyes pendientes, situación que tanto PNV como PSE atribuyen a una estrategia de la oposición «dilatando» los plazos de tramitación.
Iñigo Urkullu | Lehendakari
Iñaki Arriola | Consejero de Vivienda (PSE)
Maddalen Iriarte | EH Bildu
Lander Martínez | Elkarrekin Podemos
Alfonso Alonso | PP
El presidente del Parlament visitará Euskadi la próxima semana de la mano de la plataforma Gure Esku Dago, que le ha invitado para que imparta una conferencia el martes en el Palacio Europa de Vitoria. Además de la charla, Roger Torrent tiene previsto reunirse con el lehendakari en Ajuria Enea, donde ofrecerán una rueda de prensa conjunta. La delegación que encabeza Torrent también visitará la Cámara vasca, donde será recibido por su homóloga Bakartxo Tejeria, y la Casa de Juntas de Gernika.
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