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Sánchez celebró la segundo videoconferencia con presidentes autonómicos. EFE
Urkullu alerta de que la economía «va a salir muy tocada» y pide mantener la actividad

Urkullu alerta de que la economía «va a salir muy tocada» y pide mantener la actividad

El lehendakari asegura que «lo peor todavía está por llegar» y esto «no es alarmismo» sino «decir la verdad» a los ciudadanos

Domingo, 22 de marzo 2020

Dos mensajes y ambos, de una dureza tremenda. El primero, social: «todavía no hemos llegado a lo peor y esto no es alarmismo, sino un ejercicio de veracidad». Y el segundo, económico: «la economía va a salir muy tocada. No podemos parar la actividad. No podemos permitirnos eso que los expertos llaman el coma económico, el apagón. Si se baja una persiana, levantarla va a costar mucho».

La pandemia de coronavirus está haciendo estragos en todos los rincones del mundo y Euskadi lo está viviendo en primera persona. Anoche, el lehendakari Iñigo Urkullu ofreció una entrevista en la televisión pública vasca para lanzar, sobre todo, un mensaje de enorme realismo a una sociedad desorientada y temerosa ante una situación desconocida e inesperada. «Queda todavía mucho, saldremos con moratones, pero saldremos. Unidos.», zanjó con solemnidad.

Habló de todo. De la situación sanitaria, de cómo se dispone de un 'plan B' para que la red hospitalaria convencional cuente con más recursos con los que disponer a medida que los datos de infectados lo exijan. Aseguró, por ejemplo, que la semana que viene llegarán un millón de mascarillas y recordó que el personal y el material sanitario son «dos grandes preocupaciones». ¿Cuándo pasará todo? Explicó que hacer cábalas no es el mejor compañero de viaje, pero que los modelos matemáticos hablan de entrado abril como el momento en el que la luz puede llegar a vislumbrarse al final de este eterno túnel.

Respecto a la relación con el Gobierno central, Urkullu eludió cualquier crítica para subrayar que «esto va de cooperación y de colaboración». Por eso negó que haya habido cualquier enfrentamiento tanto con Madrid como con el PSE, su socio en el Ejecutivo autonómico, a cuenta de la pesencia del Ejército, que sigue considerando innecesaria. «No voy a gastar ni un minuto de mi tiempo en estas disquisiciones», dijo. Explicó que con el estado de alarma en vigor, todo depende del Gobierno central, pero recordó que el estado de emergencia sanitario que él decretó era más restrictivos en algunos supuestos que el propio estado de alarma, como es el caso de la distancia entre las personas. «Nosotros decíamos metro y medio y el decreto actual dice un metro», señaló. Sólo se refirió a este supuesto porque en el resto, el estado de alarma contempla medidas mucho más duras, como el cierre de los comercios.

Respecto a la celebración de las elecciones autonómicas que están suspendidas 'sine die', recalcó que la mejor noticia sería que pudieran celebrarse antes del verano porque eso quiere decir que la crisis ya ha pasado. «Pero sinceramente, no pienso ni un minuto en ello», apostilló.

Evocan a Agirre

Sus declaraciones de produjeron en un día en el que el propio Urkullu y el PNV defendieron el protagonismo y la eficiencia de las instituciones «propias» de Euskadi y el «valor» del autogobierno vasco en momentos de «incertidumbre» como el presente. Tras asumir La Moncloa el mando único de la gestión de la crisis con la declaración, hace ya más de una semana, del estado de alarma en toda España, el Gobierno vasco y el PNV aprovecharon ayer dos circunstancias muy concretas para reivindicarse: la celebración de la segunda conferencia telemática de Pedro Sánchez con los presidentes autonómicos y el 60 aniversario del fallecimiento del lehendakari José Antonio Agirre.

Tanto Urkullu, antes de arrancar la 'cumbre' de Moncloa, como el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, hicieron públicos en sus redes sociales sendos artículos para ensalzar la figura del histórico dirigente jeltzale –presidente del primer Gobierno vasco, constituido al inicio de la Guerra Civil– y, de paso, enfatizar la «confianza» en las instituciones vascas en el combate contra la pandemia. Un paralelismo entre la resistencia de Agirre al avance de las tropas de Franco y la de la Sanidad y demás instituciones de Euskadi como muro de contención del virus.

De hecho, evitar que la excepcional situación, con las competencias de Osakidetza y la Ertzaintza absorbidas por el poder central, lesione la imagen del PNVcomo gestor del autogobierno vasco ha sido una de las obsesiones de sus dirigentes desde que comenzó lo peor de la crisis.

Urge a Sanidad a concretar cuándo llegarán los test rápidos «y cuántos»

No todo fue mano tendida. También hubo críticas más o menos veladas a la gestión de Sánchez. Urkullu explicó durante la 'cumbre' que sus «prioridades» para las complicadas semanas que se avecinan son «reforzar las plantillas profesionales y garantizar el suministro de material sanitario», además de «anticipar» la adquisición de mascarillas, EPIs y respiradores. Y exigió a Sanidad que establezca «criterios homogéneos» para realizar los test del Covid-19 y contabilizar el número de personas recuperadas». Las pruebas rápidas para detectar el virus son, de hecho, uno de los principales caballos de batalla de las comunidades autónomas con el ministro Salvador Illa. «A efectos de planificación, sería necesario saber cuántos test rápidos vamos a recibir y cuándo», instó.

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