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Iñigo Urkullu no acudirá a los actos en memoria del exvicelehendakari Fernando Buesa y su escolta, el ertzaina Jorge Díez, que se celebrarán la próxima semana coincidiendo con el vigésimo aniversario de su asesinato a manos de ETA. El lehendakari, que había sido invitado ... formalmente, remitió ayer una carta a la Fundación Buesa en la que justifica su ausencia por «cuestiones de agenda».
Dos son los homenajes que desde el ámbito más familiar se dedicarán a Buesa y Díez. Ambos en Vitoria. El primero se celebrará el próximo jueves, día 20, a las ocho de la tarde en el Palacio Europa. En el 'In Memorian', que este año llevará de título 'Raíces que nutren. Brotes de esperanza', tomarán la palabra Sara Buesa, hija menor del que fuera vicelehendakari en el Gobierno de José Antonio Ardanza y vicepresidenta de la fundación que lleva el nombre de su padre, y la filóloga Lourdes Oñederra. Dos días después, el 22 a mediodía -fecha en la que los terroristas cometieron el atentado-, se llevará a cabo una ofrenda floral en el monolito que se erige en los Jardines para la Libertad, lugar en el que el político y su escolta fueron asesinados.
Como lehendakari, Urkullu solo ha acudido al 'In Memorian' en 2015. Un año antes, Sara Buesa se sumaba a la lista de víctimas que llevan su testimonio a los colegios vascos como parte del programa 'Adi-adian'. Acudieron más de 200 personas, con una amplia representación política.
En los últimos cuatro años, el Gobierno vasco ha estado representado en el 'In Memorian' por diferentes consejeros. El lehendakari ha asistido -aunque no siempre- a la ofrenda floral que el mismo día del atentado se desarrolla en el lugar donde estalló la bomba. El Parlamento suele parar su actividad para que sus representantes puedan guardar un minuto de silencio y desplazarse a pie hasta el monolito -está a escasa distancia de la Cámara y a pocos metros de Lehendakaritza y Ajuria Enea. En esta ocasión, el 22 de febrero cae en sábado.
El pasado 23 de enero, Urkullu asistió a la inauguración en el Palacio Miramar de San Sebastián de la exposición en recuerdo del exconcejal del PP Gregorio Ordóñez, cuando se cumplen 25 años de su asesinato también a manos de ETA. En aquella ocasión, Pablo Casado también presente, le pidió que cesara de reclamar el acercamiento de presos a cárceles próximas a Euskadi que «no se han arrepentido ni pedido perdón a sus víctimas».
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