El PNV y el PSE ultiman su acuerdo de gobierno para dar estabilidad a Barakaldo

En 2015 el acuerdo de estabilidad entre el PNV y el PSE se limitó a las aprobación de tasas y presupuestos. Éste otorgaba a los socialistas la presidencia del taller Usoa y la dirección de las oficinas de atención al consumidor y salud laboral. Dos años después de su firma, en julio de 2017, el PSE lo dio por roto alegando que las últimas contrataciones del Consistorio ponían en peligro el mantenimiento de unos servicios públicos de calidad y las condiciones sociolaborales de los trabajadores. En aquel momento los concejales del PSE renunciaron a los cargos que ostentaban y a las liberaciones que estos llevaban asociadas.

A partir de ese momento las rencillas entre ambos grupos se intensificaron, aunque el PSE siguió facilitando con su voto la aprobación de las tasas y de los presupuestos municipales hasta noviembre del año pasado, cuando por sorpresa votó contra de la propuesta de tasas del equipo de gobierno, pese a haberse incluido en el proyecto buena parte de las enmiendas presentadas por el grupo. La alcaldesa jeltzale, Amaia del Campo, señaló tras aquel episodio que no negociaría las cuentas del Ayuntamiento con los socialistas.

Sin embargo, la entrada de Retortillo al frente de la agrupación socialista de Barakaldo trajo un cambio de tono. Tras las últimas elecciones –en las que el PNV pasó de ocho a once ediles, mientras que los socialistas mantuvieron los ocho de la legislatura anterior–, el ex consejero de turismo del Gobierno vasco se mostró favorable a alcanzar un acuerdo para el gobierno municipal. La puesta en marcha de las negociaciones hicieron que estas ya quedaran prácticamente cerradas antes del verano. Según ha podido saber este periódico, el acuerdo está «muy avanzado» y ahora estaría a punto de ser anunciado oficialmente, aunque ni el PNV ni el PSE de Barakaldo confirmaron ayer esta circunstancia.

El acuerdo, en el que ambos grupos vienen trabajando desde el mes de junio, irá en la línea de la alianza que el PNV y el PSE tienen suscrito a nivel de Euskadi para dotar de estabilidad a los Ayuntamientos en los que ninguna de las dos formaciones tiene mayoría absoluta. Además recoge responsabilidades en áreas concretas para el PSE. Las fuentes consultadas señalaron que al frente de la de mayor relevancia, que podría estar relacionada con Disciplina Urbanística, estará el propio Alfredo Retortillo.