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Diana Martínez
Barakaldo
Sábado, 21 de octubre 2023, 12:28
Después de que EH Bildu mostrara ayer una postura más alejada acerca de un posible acuerdo para la Ley vasca de Educación tras acusar al lehendakari, Iñigo Urkullu, de «romper» el margen de acuerdo y «aceptar la imposición» del PSE al haber garantizado el ... mantenimiento de los modelos lingüísticos en la nueva norma, el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, se ha negado este sábado a dar por rotas las negociaciones. «Llevamos meses, años, trabajando con este proyecto. Creo que hemos utilizado una metodología que hemos visto que ha sido válida, que es la de la discreción. Trabajando con mucha discreción hemos llegado hasta aquí, que ha sido mucho. Nos faltan dos meses para terminar con este proceso y aprobar esta ley, que nos interesa a todos que tenga el mayor consenso posible, porque estamos hablando de un proyecto que queremos gestionarlo durante los próximos años», ha expresado durante la OPE de Educación en el BEC de Barakaldo.
Bildarratz ha recalcado que «hay que trabajar con discreción, con la clave de diálogo, negociación, para conseguir un buen acuerdo» y ha resaltado que las posturas de los grupos políticos no están tan alejadas unas de otras. «Creo que no es tanta la diferencia que nos separa, con lo cual lo que tenemos que hacer es desarmar las palabras, coger verdaderamente las enmiendas que cada uno ha podido presentar, intentar explicar al diferente qué es lo que quieren decir, y probablemente veamos que la diferencia no es tanta», ha apuntado.
El consejero ha hecho hincapié asimismo en la relevancia de «trabajar sobre el acuerdo». En ese sentido, recordó que «tenemos una base muy importante, que es la del 7 de abril de 2022. Si todos los que queremos –a excepción de Podemos, que sabemos que desde el inicio ha estado fuera–, que es el 82% de los parlamentarios, entendemos que estamos dentro de ese acuerdo y respetamos ese marco, veamos cómo podemos hacerlo posible. Con las enmiendas que se han presentado, con todos los textos que tenemos encima de la mesa, vamos a ir buscando el significado a todo lo que estas palabras significan y cómo lo traemos al acuerdo de 2022, porque es posible».
Por otra parte, no quiso entrar al debate de los modelos lingüísticos porque mantuvo que «tienen que ser los grupos parlamentarios, con el criterio de discreción, quienes tienen que interpretar y deconstruir las palabras para darle significado. Vamos a llegar a un acuerdo con las enmiendas, con los textos, no con lo que se dice a través de los medios de comunicación».
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