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Adolfo Lorente
Viernes, 26 de noviembre 2021, 23:56
- Arancha González Laya, la anterior ministra de Exteriores, está imputada por la polémica llegada del líder del Frente Polisario Brahim Ghali. ¿Le preocupa este asunto al Gobierno?
- El Gobierno no comenta asuntos judiciales, colabora siempre con la justicia y sólo le digo una ... cosa, el Gobierno siempre actúa conforme a la legalidad y confío en que en este caso fue así.
- ¿Usted hubiera actuado igual?
- No soy un comentarista político y no voy a entrar en eso.
- Se lo pregunto de otro modo. ¿Con esta decisión se entiende mejor que Argelia le garantizase a usted el suministro de gas en su reciente visita a Argel?
- Siempre miro hacia el futuro. Argelia es un socio estratégico de primer orden y lo ha demostrado.
- Por cierto, hay un asunto que preocupa y mucho en la calle. ¿Habrá cortes de suministro este invierno o no deja de ser una leyenda urbana?
- No soy un experto, este ministerio no se ocupa de los asuntos energéticos, pero es algo que no barajo ni como hipótesis. El gas argelino que nutre en un porcentaje muy elevado la energía que necesita España está plenamente garantizado. Recientemente estuve en Argel y recibí garantías del presidente de la República y de los ministros de Exteriores y Energía. Y así lo han expresado en público.
- ¿Cuál es su grado de preocupación por la crisis entre Argelia y Marruecos?
- Nos preocupa, por supuesto. Dos socios estratégicos, vecinos muy cercanos. Tenemos acuerdos estratégicos en materia energética, lucha contra el terrorismo, inmigración irregular... Nos preocupa, sí, claro que sí.
- ¿El Gobierno está dispuesto a mediar?
- No nos lo han pedido ni creo que sea necesario, pero siempre ayudaremos en lo que nos pidan.
- Por cierto, ¿cómo está la relación con Marruecos?
- Es una relación que está mirando hacia el futuro. Así lo expresó el rey de Marruecos en su discurso del 20 de agosto. Buscamos una relación basada en la confianza, en el respeto mutuo, en las no acciones unilaterales. Eso toma su tiempo y la diplomacia está trabajando en ello.
- Entonces, ¿tienen la garantía de Rabat de que no habrá más episodios como el sufrido en Ceuta el pasado mayo?
- Tenemos que trabajar para establecer una relación adaptada al siglo XXI que haga imposibles este tipo de acciones unilaterales. Y desde luego, lo que hemos visto desde el verano es que Marruecos está colaborando en el control de los flujos migratorios con Ceuta y Melilla.
- Hay un gesto que podría normalizar las relaciones y es la visita de Sánchez a Rabat. ¿Cuándo se producirá?
- Las cosas llegarán cuando tengan que llegar. Creo que los viajes son muy útiles, pero creo que no sólo deben servir para hacerse una foto. Uno viaja cuando se han sentado unas bases sobre un contenido. No hay que precipitar las cosas, no estamos buscando símbolos ni impactos mediáticos.
- Hablando de impactos mediáticos, ¿para cuándo la reunión entre el presidente y Joe Biden? ¿Habrá que esperar a la cumbre de la OTAN en España en 2022?
- Ocurrirá cuando tenga que ocurrir. La relación es excelente tanto a nivel de presidentes como yo con mi homólogo, Antony Blinken. La Casa Blanca sitúa a España entre sus aliados más estrechos; si no, no se explica que escogieran las bases de Morón y Rota en la crisis afgana. Eso demuestra confianza política.
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