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david guadilla
Martes, 27 de agosto 2019, 00:32
La izquierda abertzale logró ayer introducir en el comunicado final de la 'contracumbre' del G-7 una alusión a los presos de ETA. En el texto consensuado por las dos plataformas críticas con la reunión de los líderes mundiales celebrada este fin de semana en ... Biarritz se afirma que los «presos y presas políticas en el País Vasco» suponen una «provocación adicional» de los gobiernos español y francés, a los que acusa de ser incapaces de «proporcionar soluciones a las aspiraciones del pueblo vasco».
La izquierda abertzale se ha volcado con una cita con la que ha querido ganar visibilidad internacional. La cumbre se había visto como una oportunidad para reforzar su imagen de fuerza alternativa centrada en temas como el cambio climático, la lucha contra la globalización... Además, en Bildu se piensa que si se consigue aparecer como un interlocutor válido y normalizado para estos debates a nivel internacional, será más fácil lograr apoyos para abordar cuestiones como la situación de los presos y el derecho a decidir.
Y a ello se han volcado durante los últimos días sus principales líderes, con Arnaldo Otegi a la cabeza. El coordinador general de EH Bildu participó el viernes en una conferencia en la que también tomó parte Marta Rovira y en la que el soberanismo vasco y el catalán mostraron su unidad de acción.
Dentro de esa estrategia, la izquierda abertzale impulsó con otras organizaciones la plataforma G7-Ez! Se trata de un colectivo amplio y plural integrado por medio centenar de partidos y asociaciones. Aunque entre sus miembros también están Podemos, IU, organizaciones ecologistas y sociales, el papel de la izquierda abertzale es predominante. De hecho, en la rueda de prensa celebrada a primeros de agosto para presentar los actos de la 'contracumbre' ejerció como portavoz Egoitz Urrutikoetxea, el hijo de 'Josu Ternera'.
El documento alternativo final se divide en siete puntos que se refieren a la «lucha climática», el «daño que causa el libre comercio», la «evasión fiscal», la «dominación patriarcal»... La situación de los presos de ETA -aunque en ningún momento se menciona a la organización terrorista- aparece en el último epígrafe, titulado 'Frente a la multiplicación de la guerra'. Apenas son cuatro párrafos en los que se ataca a Emmanuel Macron y al resto de líderes mundiales, se denuncia la desestabilización en el Sahel y se acusa a estos dirigentes de convertir el Mediterráneo «en un cementerio». A pesar de no tener nada que ver, la izquierda abertzale ha logrado colar la mención a los «presos políticos vascos».
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