El ala socialista del Gobierno planta a Irene Montero en su gran día

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Ander Azpiroz

Sigamos con la agenda. Empieza por orden de importancia del ministro y ministra de turno. Presidente, vicepresidentas... Pedro Sánchez está hoy de 'tournée' europea por Austria, Croacia y Eslovenia de cara a ir preparando la presidencia española de la Unión Europea del segundo semestre de este año. Nadia Calviño, la 'número dos', participa en un evento económico y a las 11 horas protagoniza una rueda de prensa con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sobre fondos europeos. Ojo, ministra de Hacienda y 'número dos' del PSOE.

En cuarto lugar, llega la noticia. Yolanda Díaz, la vicepresidenta segunda, sí ha acudido al Congreso para la «votación de iniciativas parlamentarias». Hasta aquí. Ni la vicepresidenta Teresa Ribera, ni el ministro de Asuntos Exteriores, ni la Defensa, ni la de Hacienda, ni el de Interior, ni la de Educación, ni la de Industria, ni el de Agricultura, ni el de Presidencia, ni la de Política Territorial, ni el de Cultura, ni la de Sanidad, ni la de Ciencia, ni el de Seguridad Social ni el de Universidades. Ninguno estará hoy en el Congreso. O al menos eso es lo que oficialmente ha dicho Moncloa.

El plantón, que fuentes gubernamentales justifican por lo apretado de la agenda de todos los miembros del Gobierno, no es ni mucho menos casual. La relación entre los dos socios del Ejecutivo, el PSOE y Unidas Podemos, está viviendo su peor momento como consecuencia de la ley del 'solo sí es sí'. Las relaciones no están rotas porque a nadie le interesa romper por aquello de la batalla del relato en año electoral, pero sí son malas. Muy malas.

Así que Irene Montero, la 'poli mala' de Podemos para la familia socialista, estará hoy sola en la bancada azul del Congreso abanderando una ley como la Trans que ha supuesto, además, la fractura interna entre el feminismo socialista. Ahí está la multa de 600 euros a la extodopoderosa vicepresidenta Carmen Calvo por abstenerse en la votación inicial de la ley.

La guerra continúa y si alguien piensa que Podemos y, sobre todo Irene Montero, va a ceder lo más mínimo con su otra ley estrella, la del 'solo sí es sí', se equivoca de plano.