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Cristian Reino
Sábado, 2 de septiembre 2017, 00:53
El apoyo que recibieron los responsables políticos y los altos mandos de los Mossos en los días posteriores a los atentados yihadistas en Cataluña ya no es cerrado. SME, uno de los sindicatos de la Policía catalana, anunció que pedirá la dimisión del consejero de ... Interior, Joaquim Forn, y del mayor del Cuerpo, Josep Lluís Trapero, si se acaba demostrando que mintieron sobre el supuesto aviso de los servicios secretos norteamericanos sobre un posible atentado en Barcelona, en verano y, en concreto, en La Rambla, como el que al final se produjo el 17 de agosto. Forn y Trapero reconocieron el pasado jueves, tras publicar una información en ese sentido ‘El Periódico de Catalunya’, que los Mossos recibieron un aviso de ese tipo el 25 de mayo, pero aseguraron que su fuente no era la CIA, y admitieron que no dieron credibilidad a la alerta.
El sindicato SME dijo que «cree» en la palabra de Forn y Trapero cuando repiten por «activa y contundentemente» que no recibieron «el famoso» aviso de la CIA. «Si hubieran mentido, seríamos los primeros en pedir responsabilidades y su dimisión», señalaron desde el sindicato policial.
En cualquier caso, los representantes laborales de los agentes de la Policía catalana consideran que es «estéril» el debate que se ha abierto sobre la actuación de los agentes después de los atentados en Cataluña y calificaron de «ruin» y de «falta de respeto» la suposición de que se podrían haber evitado las acciones terroristas «por un simple aviso». “Ccuando una célula formada quiere actuar, hará daño sí o sí, matando y muriendo en el acto”, señaló SME, tras subrayar que los terroristas de Ripoll “improvisaron” después de que explotara la casa de Alcanar y que el objetivo inicial era la Sagrada Familia de Barcelona, no La Rambla. Además, pidió comunicación y cooperación entre cuerpos policiales, “sin más tonterías por cuestiones personales o políticas”, así como dotar a todos los agentes de todos los cuerpos de chalecos antibalas, armas largas y formación antiyihadista.
Desde el sindicato SAP criticaron que se esté mezclando actividad policial con política y que se esté instrumentalizando la labor de la Policía catalana.
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