El silencio de Egibar

Ayer era su turno, pero Egibar rehuyó el foco. Por una vez, el portavoz del PNV en la Cámara, siempre prolijo en sus explicaciones, prefirió el silencio. «No tengo nada que decir, el partido ya ha hablado. Ya está», se limitó a señalar al ser cuestionado por la 'Cadena Ser' en los pasillos del Legislativo. «Pero usted en su momento...», insistió el periodista intentando recordar las numerosas declaraciones que el portavoz del PNV ha realizado durante los últimos años, incluso desde la tribuna del Parlamento, ensalzando la figura de De Miguel. «El líder de mi partido ya ha hablado y hago mías sus palabras, no tengo nada más que decir», zanjó Egibar. Punto final.

El empecinamiento del presidente del Gipuzku buru batzar trasciende el vínculo político. La amistad que le une a Alfredo de Miguel se remonta varias décadas atrás, cuando el líder de la trama corrupta era un prometedor miembro de las juventudes del PNV alavés. 'Txitxo' coincidió en aquella generación de EGI con el actual alcalde de San Sebastián, Eneko Goia. Ambos formaban parte de un grupo de jóvenes políticos que se 'criaron' bajo el ala de Xabier Arzalluz. Cuando el histórico dirigente nacionalista falleció el pasado febrero, De Miguel, que ya esperaba sentencia, coincidió en el velatorio con la plana mayor del partido, generando una notable tensión.

Para entonces muchos dirigentes del PNV preferían ser cautelosos al referirse a De Miguel. No era el caso de Joseba Egibar, que apenas unos meses antes, en septiembre de 2018, había sido reprobado por el Parlamento vasco por su insistente apoyo -también el de Andoni Ortuzar- a los encausados en la trama y «poner en duda el trabajo desarrollado por la Ertzaintza y la Fiscalía». Aquel día Egibar tomó la palabra y se defendió asegurando que los procesados no se habían enriquecido de forma ilegal.

No era la primera vez que el líder del PNV en Gipuzkoa sostenía esa tesis. Ni mucho menos. En enero del año pasado, aprovechó una entrevista radiofónica para mostrar su «solidaridad» con De Miguel y el resto de encausados. «Creo que las personas que conozco, hasta la información que yo manejo, son inocentes», insistió antes de lamentar que el proceso judicial abierto tenía raíces políticas. «Cada vez que hay elecciones salen noticias nuevas sobre este asunto», lamentó en marzo de 2015, a las puertas de las municipales y forales.

En aquella precampaña, cargó directamente contra el juez instructor del 'caso De Miguel', Roberto Ramos, al que acusó de asumir los postulados de la oposición en sus escritos al «copiar el 80%» de las conclusiones a las que había llegado en 2012 la comisión de investigación abierta en el Parlamento vasco para depurar responsabilidades políticas por la trama corrupta. Alfredo de Miguel compareció ante aquel foro el 19 de abril de 2011. Reivindicó su «absoluta inocencia» y, arropado por Egibar, cargó contra los parlamentarios que «vulneran mis derechos y ya me han declarado culpable».