La segunda jornada que empleó ayer la Fiscalía en desgranar sus conclusiones sobre el 'caso de Miguel' se centró, en gran medida, en explicar la gran influencia que tenía el 'exnúmero 2' del PNV alavés en el momento en el que se produjeron ... los supuestos delitos que se están enjuiciando en la Audiencia de Álava. El fiscal Manuel Pedreira, asistente de Josu Izaguirre en el proceso, ha insistido en esta idea para contextualizar, por ejemplo, cómo es posible que el constructor Prudencio Hierro sufragase la reforma de la casa de la familia de la esposa de De Miguel en Gorliz y determinadas actuaciones supuestamente irregulares en la recalificación del Polígono de Zambrana. El 'regalo' de las obras, las supuestas comisiones cobradas en la actuación de Zambrana, constituyen dos de las doce operaciones presuntamente delictivas que han sentado en el banquillo a 26 personas, entre ellas varios exdirigentes del partido jeltzale.
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Prudencio Hierro, uno de los empresarios imputados en este macroproceso, confesó que pagó la reforma de la casa, pero insistió en que lo hizo por la condición de cargo público del exdiputado foral. Negó, en este sentido, que aquellos más de 40.000 euros a los que ascendieron las obras fueran una comisión por un contrato que obtuvo este mismo empresario en aquella época, como sostenía el Ministerio Público.
«Siempre es conveniente tener a un diputado foral como amigo», ha afirmado el fiscal para explicar el comportamiento de algunas de las personas implicadas en el proceso. Entre otras razones porque «da acceso» directo «a las administraciones», incluso a «autoridades» concretas, y permite evitar la «ventanilla general» a la que tienen que recurrir los ciudadanos comunes. El propio Josu Arruti, implicado en el 'pelotazo' de Zambrana, reconoció en su confesión a la Fiscalía que reclamó comisiones para los dos por su «influencia» y su poder para «remover obstáculos» en la administración. «Él me da acceso a todo esto y yo le permito que participe en la operación», afirmó.
En este contexto, el representante del Ministerio Público ha leído una serie de correos electrónicos interceptados en el ordenador de De Miguel. Se trata de una serie de mails que, según ha explicado, no constituyen en sí mismo «actuaciones delictivas», pero que dan una idea del «ambiente social», del tipo de «interacción con la administración» que tenían determinadas personas, que buscaban evitar la «ventanilla general» para acceder a la administración. Y, además, evidencian la gran influencia del exdirigente jeltzale, que iba mucho más allá del cargo de diputado de administración territorial que ocupaba en aquella época. De Miguel, ha insistido, era consciente de que mucha gente «se le acercaba» por el puesto que ocupaba. Ha leído, por ejemplo, mails en los que le solicitaban entradas para ir al baloncesto y otros dirigidos a diputados y directores forales de aquella época. Entre ellos ha citado algunos que llegaron a la actual consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, que en aquella época eran diputada foral de Agricultura, y al actual diputado foral de Hacienda, José Luis Cimiano. Se trata de correos que le llegaban a De Miguel de terceras personas interesándose por determinadas cuestiones y que él reenviaba a los responsables de los departamentos concretos.
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