El sector crítico de EA tiende la mano a la dirección para zanjar la crisis

También dio una importancia capital al fallo pues «ha dejado claro que los aparatos de los partidos no pueden ser utilizados para impedir que la afiliación elija quién es el nuevo dirigente de EA: Eba Blanco o yo». Asimismo, los dirigentes territoriales de EA insistieron en que la sentencia pone de manifiesto que el funcionamiento interno del partido es «estructuralmente antidemocrático» y que esta situación genera «frustración e impotencia» al ver que la militancia va perdiendo voz en favor de las personas que se esconden «al calor económico y organizativo del partido». «La familia que formamos EA no nos merecemos la deriva totalitaria que ha dibujado la sentencia», dijo Ramírez.

Durante estos dos años en los que la dirección del partido ha sido incierta por la falta de un secretario general y las tensiones internas entre los dos sectores, Ramírez denunció que «los más de 400 afiliados que apoyaron mi candidatura han tenido que soportar los desprecios y las mentiras de la actual dirección».

«Por ello», animó, «debemos reconducir la situación con sentido común», e insistió en que la convocatoria de un nuevo proceso de primarias se debe producir «lo antes posible», para seguir demostrando que EA nació «para ser un ejemplo de transparencia y de democracia interna».

A pesar de ello, el cabeza de lista de la formación en Navarra tendió la mano al sector oficialista para sentarse a hablar y comenzar a cerrar la brecha que divide al partido desde hace años. Ramírez confirmó que, según «tiene oído», no se espera que el sector de Eba Blanco recurra la sentencia, algo que considera «una buena noticia que da pie al diálogo y a retomar la senda de la transparencia que EA nunca debió dejar». Esta solicitud para repetir las primarias, que se deberían celebrar, según el artículo 53 de sus estatutos, «en un plazo de dos meses», choca con el «proceso congresual» que ha sido convocado para principios de 2022 por el sector oficial y que según los alineados con Eba Blanco impediría las primarias hasta la finalización del mismo.

Ante la posibilidad de que el enconamiento de la situación lleve a una posible escisión, la corriente crítica planteó que a pesar de los dos proyectos que defienden las dos partes, uno tendente a mantener la identidad de EA y otro que aboga por «disolverse» en las estructuras de EH Bildu, «desde el compromiso» con la formación no caben escisiones o rupturas. Lo que se impone es hablar».