Los sanitarios de Castilla y León no tienen ninguna instrucción sobre el protocolo antiabortista

Y ello, pese a que, desde la Consejería de Sanidad, su máximo responsable primero aseguró que los procolos estaban bien como estaban y se mantendrían y más recientemente ha girado un poco el discurso y Sacyl aboga por tenderse un puente y hablar de que que la opción de escuchar el latido fetal, una ecografía 4D o asistencia psicológica se planteará a todas las mujeres gestantes, incluidas las que deseen abortar. Lo cierto es que hoy, los médicos de Familia que son los que realmente tramitan estas demandas asistenciales no hay recibido ni protocolos nuevos ni instrucciones u órdenes al respecto como cabría esperar si, desde este momento, el plan anunciado obliga al facultativo a ofertar a la mujer que quiere interrumpir su embarazo tales opciones, que Vox incluye como «provida» y el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco como «en favor de la natalidad».

Actualmente, una mujer que quiere abortar tiene dos opciones. O bien acude a una clínica privada autorizada y acreditada para ello o pide cita con su médico de Familia. Este facultativo la deriva al trabajador social, donde será informada de recursos, ayudas, sobre el proceso y si lo desea se le derivará también a un psicólogo. Si definitivamente quiere acabar con la gestación se le realizará una ecografía, prueba necesaria de embarazo, para remitirla a un centro -públicos solo hay en Burgos, capital y Miranda- acreditado para tal fin. El procolo que está en vigor recoge tres en la comunidad (en León, Salamanca y Valladolid) y puede accederse a los de otras comunidades.«La decisión es de la mujer, nosotros solo seguimos protocolos clínicos en base a evidencias científicas y no entramos en cuestiones ideológicas», precisa un médico de Familia.

La ley en vigor es de 2010 y recoge, además de los medios de interupción y condiciones como que sea dentro de las primeras 14 semanas de gestación, que el acceso a la prestación de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) puede hacerse desde cualquier centro sanitario dependiente de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León.

En el supuesto de que la interrupción sea a petición de la mujer, al igual que para acceder a otras prestaciones sanitarias, acudirá al centro de salud que le corresponda donde los profesionales de Atención Primaria le facilitarán información sobre el procedimiento a seguir y llevará a cabo las actuaciones pertinentes en cada caso. En primer lugar, solicitarán las pruebas necesarias para confirmar el embarazo y la edad gestacional y, si la mujer decide continuar con la interrupción del embarazo, posteriormente, la trabajadora social del centro de salud tramitará la solicitud de IVE.

En el supuesto de que la mujer se plantee la interrupción del embarazo por causas médicas detectadas durante su seguimiento, los profesionales que atienden a la paciente le deberán proporcionar la información sobre el procedimiento a seguir y, en su caso, trasladar la solicitud de IVE para su tramitación posterior.

Una vez presentada la solicitud de IVE, se derivará a la mujer a un centro público o concertado para su atención. En este último caso, el centro que tramite la solicitud deberá remitir la documentación a la Gerencia de Salud de Área correspondiente para que autorice la IVE y comunique a la mujer la fecha y hora de la cita para realizar la prestación en el centro que proceda.