david guadilla
Domingo, 5 de abril 2020, 01:30
Fue hace justo siete días y la cita acabó generando la mayor tormenta política desde que estalló la crisis por el coronavirus. La reunión telemática mantenida el pasado sábado por el presidente del Gobierno y los líderes autonómicos derivó en un choque político a gran ... escala después de que Pedro Sánchez anunciase que iba a poner en marcha un decreto que limitaba la actividad industrial y solo dejaba en funcionamiento las actividades esenciales. Y si hubo un líder que mostró su enfado ese fue Iñigo Urkullu.
Publicidad
Tras una semana en la que ambas partes han tratado de reconducir la situación, ambos volverán a verse las caras hoy en un nuevo encuentro por videoconferencia en el que también participará el resto de dirigentes autonómicos. El escenario es muy diferente al de la cita anterior. Este pasado jueves, tal y como desveló ayer EL CORREO, Sánchez telefoneó a Urkullu para analizar la gestión de la crisis del coronavirus. También se puso en contacto con Andoni Ortuzar. El objetivo de estos movimientos era intentar recuperar la sintonía con uno de sus principales aliados y garantizarse unos mínimos apoyos en un momento de extrema complejidad.
Por ahora, se da por hecho que el PNV volverá a dar su apoyo en el congreso a la prolongación del estado de alarma, aunque no será hasta mañana cuando lo haga oficial. Sobre todo, después de que Sánchez anunciase ayer que el decreto sobre la actividad industrial decaerá, tal y como estaba previsto, el 9 de abril. Se trataba del último gesto que esperaba la formación liderada por Andoni Ortuzar después de unos días en los que gracias a una interpretación flexible del polémico texto el impacto sobre la actividad industrial vasca ha sido mucho menor del inicialmente previsto.
En todo caso, Sánchez no solo había encontrado el rechazo de Urkullu. Otros dirigentes autonómicos, en especial los del PP pero también algunos barones socialistas, le habían pedido una mayor coordinación a la hora de tomar medidas para intentar frenar la epidemia.
Pero no solo es el presidente del Gobierno el que ve cómo aumenta la presión sobre su gestión. Al lehendakari le sucede algo similar. EH Bildu volvió a exigir ayer al jefe del Ejecutivo autónomo que «habilite» el Parlamento vasco «vía decreto» hasta que se puedan convocar nuevamente las elecciones. Su portavoz, Maddalen Iriarte, sostuvo que la paralización de la actividad legislativa por la crisis sanitaria es una «anomalía democrática que no se puede permitir la sociedad vasca». «Fue el lehendakari quien convocó las elecciones y ahora el lehendakari puede habilitarlo. Es una cuestión de voluntad política», recalcó.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.