Sánchez estará el sábado en Barakaldo para presentar la candidatura de Retortillo a la Alcaldía

La derrota de Barakaldo fue la más dolorosa que sufrió el PSE en 2015. Se trataba de uno de sus feudos históricos. La Alcaldía pasó a manos de la jeltzale Amaia del Campo, que se impuso al socialista Alfonso García por un estrecho margen de votos. Desde ese mismo momento, la dirección del PSE se puso como uno de sus principales objetivos recuperar el poder. De hecho, mientras en varias instituciones, entre ellas las diputaciones y las tres capitales, los de Andoni Ortuzar y los de Idoia Mendia han firmado acuerdos de coalición o al menos pactos de legislatura para estabilizar la legislatura, las diferencias entre ambos partidos en Barakaldo han sido notables.

La designación de Retortillo es una fuerte apuesta de la dirección del PSE. Los socialistas creen que el consejero de Turismo, nacido en Zurich pero que ha vivido toda la vida en Barakaldo, tiene el suficiente tirón público y de gestión como para pelear por la Alcaldía. La presencia de Sánchez es un revulsivo en ese sentido. Los socialistas vascos están convencidos de que el presidente es una herramienta perfecta para movilizar al electorado, sobre todo en una zona como la margen izquierda, donde la abstención de muchos de sus potenciales votantes hizo que el PSE cediese mucho terreno en 2015. Aún no está decidido quién le reemplazará en la Consejería del Gobierno vasco.