El Gobierno reconoce a Gabriel Aresti y a otra treintena de víctimas del franquismo

La placa fue recogida por su viuda, Meli Esteban. Además de Aresti, el listado de premiados incluía a políticos, sindicalistas, intelectuales, activistas... Algunas fueron entregadas en primera persona –por ejemplo, a la abogada Cristina Almeida–, pero en la mayoría de los casos quienes subieron al escenario del Auditorio Nacional de Música de Madrid fueron sus familiares, satisfechos por un reconocimiento que en algunos casos llega noventa años tarde, como el de Manuel Deza, panadero y sindicalista asesinado en 1936. Afín al Partido Comunista, Aresti falleció en 1975, cuando apenas tenía 41 años.

La jornada de reconocimiento se celebra tras la aprobación en 2021 de la Ley de Memoria Democrática. La norma fijó la fecha del 31 de octubre, pero este año se ha adelantado un día por la jura de la Constitución de la princesa Leonor que se desarrollará este martes en el Congreso.

Durante la entrega de los galardones, Sánchez, que estuvo acompañado por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, defendió la necesidad de la Ley de Memoria. Aseguró que gracias a esta normativa se han conseguido exhumar 4.500 cuerpos en más de 500 actuaciones y que desde la Moncloa seguirán trabajando para dar cumplimiento a todo lo estipulado en su articulado.

En un claro mensaje al PP y a Vox, el presidente en funciones consideró que es «de suma ignorancia» calificarla de «sectaria» y «revanchista». «Es incomprensible que algunos todavía no sientan como propio el deber asumido por cualquier democracia. Recordar significa traer de vuelta al corazón. Y el corazón de España no puede ser ajeno al desgarro emocional de una tragedia como aquella», afirmó Sánchez, quien se mostró convencido de que se ha caído «el velo del silencio».

El jefe del Ejecutivo también avanzó que se tratará de procesar todas las solicitudes de nacionalidad a los descendientes de los exiliados por la guerra y de crear un banco de ADN para los desaparecidos. En una declaración muy contundente, Sánchez explicó que la ley «se va a cumplir hasta que ningún español o española siga enterrado en fosas y cunetas» y que el objetivo de su Gobierno es «dedicar más esfuerzos a la divulgación de nuestra historia para que nuestros hijos y nietos conozcan el pasado de su país. Ya no podrá decirse aquello de en la clase de historia no hemos llegado a la Guerra Civil».

En esta misma línea, Bolaños subrayó que «es un día para compartir la España que somos hoy, moderna, dinámica, tolerante, solidaria, diversa, la que se basa en nuestros valores constitucionales». El ministro de Presidencia se mostró convencido de que la base de la democracia «es escuchar a los ausentes y a las víctimas».

El acto se cerró con un actuación de Joan Manuel Serrat y Rozalen, que cantaron 'Para la libertad, de Miguel Hernández, el poeta fallecido en 1942 mientras estaba preso en Alicante.