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Por el PNV no va a quedar si se trata de evitar unas nuevas elecciones en noviembre. Si algo dejó claro la reunión que este miércoles mantuvieron Andoni Ortuzar y Pedro Sánchez en la sede del PSOE en la madrileña calle Ferraz es que para ... los jeltzales evitar la repetición de los comicios y acabar con una situación de interinidad que complica seriamente la vida a Iñigo Urkullu y su Ejecutivo se ha convertido en un objetivo en sí mismo. Tanto, que el líder del EBB, en su comparecencia tras la larga cita vespertina, de casi dos horas, llegó a «rogar» al presidente en funciones y a Pablo Iglesias que «se sienten a negociar» y alcancen un acuerdo para la investidura que permita poner en marcha un Gobierno antes del 23 de septiembre. «Si esto depende del PNV, saldrá adelante», garantizó Ortuzar, que se mostró dispuesto a pasar de la abstención de julio a un 'sí' siempre que los socialistas convenzan a Podemos para que vote a favor.
El esperado encuentro entre sendas delegaciones de PSOE y PNV, largamente anunciado durante todo el verano, sirvió, por lo tanto, para el propósito que con él perseguía el 'nucleo duro' de Ferraz: estrechar el cerco sobre los podemitas ante la evidencia de que el resto de fuerzas que apoyaron la moción de censura se abren a respaldar a Sánchez, o al menos abstenerse, con tal de evitar las urnas el 10-N. Es decir, insistir en el relato socialista de que Unidas Podemos e Iglesias serán los únicos culpables si los españoles se ven forzados a votar de nuevo.
En ese punto, Ortuzar no se mojó. Es más, consideró que repetir los comicios sería «un fracaso político de todos» que haría la situación «aún más compleja» por la acumulación de agravios y recelos y las escasas perspectivas de vuelco en los resultados. En esa lógica, exigió «responsabilidad» por igual a quienes considera «actores especiales» en este proceso, socialistas y morados, y no quiso «prejuzgar» si el acuerdo debe ser sobre el programa que Sánchez hizo público el martes o contemplar una coalición. «En Euskadi hemos tenido ambas experiencias y ambas han sido satisfactorias», dijo.
Sobre lo que sí despejó toda duda es sobre el interés del PNV en allanar el camino a Sánchez para evitar unos comicios que podrían dar alas al bloque de centro derecha y que demorarían aún más la negociación sobre las transferencias pendientes o el impulso de Fomento a las obras del TAV. Un auténtico «problema» para los peneuvistas en la recta final de la legislatura vasca, como recalcó Ortuzar a sus interlocutores, según fuentes conocedoras de los entresijos de la cita. «No vamos a ser un obstáculo», insistió, muy consciente de que el entendimiento entre PSOE y Podemos se aleja a cada segundo que pasa. Una sensación acrecentada este miércoles ante la oferta a los morados para ocupar cargos de segundo nivel sin ningún tipo de «control» sobre las instituciones.
De hecho, el líder del EBB, acompañado por el portavoz jeltzale, Aitor Esteban, llegó a la reunión, en la que José Luis Ábalos y la líder del PSE, Idoia Mendia, hicieron de 'escuderos' del presidente, con la mosca detrás de la oreja. Es más, él mismo pidió trasladarla de Sabin Etxea a Ferraz por razones «personales» pero, a buen seguro, también ante la sospecha, que ya lanzó al aire la semana pasada, de que Sánchez tenga decidido ir a las urnas porque ha echado cuentas y cree que puede ganar «una docena» de escaños. Los jeltzales no quieren elecciones pero tampoco hacerle la campaña a los socialistas, a fin de cuentas su rival directo en Euskadi en unas generales.
Aun así, en su breve alocución pasadas las ocho y media de la tarde, Ortuzar echó mano de su tono más sosegado. Nada dijo de la «curiosa manera de negociar» de Sánchez ni de su falta de «seriedad» que ya le ha echado en cara públicamente ni del «sainete» que, en sus propias palabras, se han convertido las negociaciones. Lo que sí aireó, con la misma «confianza» con la que se lo trasladó a Sánchez, fue su «decepción» ante la ausencia de un compromiso expreso en el programa con el autogobierno vasco. «Esperábamos una apuesta más valiente» para revisar el modelo territorial y dar respuesta a las demandas de Euskadi y Cataluña, apuntó Ortuzar, confiado en que esas carencias se subsanen en el acuerdo final, si es que lo hay. También expresó su «preocupación» por la «invasión» de competencias vascas en que incurren, denunció, algunas de las medidas propuestas por Sánchez y por el posible intento de «vaciar» el Estatuto vía futuros proyectos de ley. Dentro y fuera de la reunión, Ábalos se comprometió con la «salvaguarda» del ámbito competencial vasco, dado que el texto está «abierto»y todavía se puede retocar.
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