La última polémica de Revilla: se quita la mascarilla en el hospital para cantar a un amigo ingresado

Pero el lío ya estaba montado. Una de las personas que se encontraba en la habitación grabó con su móvil la actuación de Revilla, la compartió y las redes sociales hicieron el resto. Empezaron a llover las críticas al presidente cántabro por no usar la mascarilla dentro del hospital e, incluso, los memes ironizando con el «suplicio» que suponía esa situación para el paciente.

Todo podía haberse quedado ahí, pero el tema se convirtió en tendencia nacional y, a solo dos meses de las elecciones autonómicas, algunos partidos políticos han aprovechado para atacar al líder del PRC. No solo en Cantabria, también a nivel nacional. De hecho, al diputado José María Mazón le han llegado a preguntar en el Congreso por la canción de Revilla: «No conozco el vídeo, si es obligado lógicamente tendría que tenerla (la mascarilla)».

Desde Ciudadanos han sido especialmente incisivos con las críticas a la actuación del presidente regional. El diputado Félix Álvarez, por ejemplo, ha recordado que el uso de mascarillas es obligatorio en los hospitales «incluso para el señor Revilla, el que fumaba puros cuando las restricciones lo impedían». También el diputado nacional de Cs, Guillermo Díaz, afeó la conducta del presidente: «Este espectáculo debería hacer reflexionar: la rentabilidad electoral del show vacío de principios y lleno de aspavientos. En este caso ha patinado, pero se conduce así y ahí sigue. Él y bastantes otros han convertido en esto la política».

Otros, como la fundadora de UPyD, Rosa Díaz, han ido más lejos y han exigido la dimisión de Revilla y del gerente del hospital. También han cargado contra él desde el PP. El diputado cántabro César Pascual, en la misma línea que Félix Álvarez, ironiza con el cumplimiento de la ley cuando se trata de Revilla: «Él está por encima, claro que se quita la mascarilla porque para cantar no la va a tener puesta. ¡Por Dios! Si él es Revilla y está por encima de todo y todos. Lo mismo fumarse un puro en un restaurante que quitarse la mascarilla en un hospital».

El líder del PRC, por su lado, se ha mostrado muy sorprendido de la repercusión que ha tenido esta visita privada a su amigo en el hospital. «No entiendo toda esta historia. Lo hice como un acto de cariño a un amigo para animarle y han hecho de esto un mundo», lamenta