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OCTAVIO IGEA
Martes, 5 de junio 2018, 12:50
José Luis Abalos va a ser el ministro del Gobierno de Pedro Sánchez que más interés va a generar en las instituciones vascas con diferencia. El nuevo titular de Fomento no protagonizará grandes inauguraciones durante el mandato que le queda por delante, pero tiene ... en su mano el futuro de las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV). Las labores se han acelerado notablemente durante los dos últimos años gracias a los pactos PP-PNV, pero hay decisiones de calado aún por concretar: las estaciones de Bilbao y Vitoria, las conexiones con Burgos y Pamplona... a Ábalos le corresponde ahora simplemente refrendar todo lo decidido antes o echar el freno.
Con la construcción del trazado de la 'Y' vasca avanzando a buen ritmo -las últimas obras del nudo de Bergara iban a ser adjudicadas esta semana y la siguiente-, los gobiernos central y vasco llevan meses centrados en la definición de las estaciones de las capitales. Unos acuerdos «que están casi atados», reconocen fuentes del Ejecutivo autonómico. El «casi» se refiere a que queda aún alguna decisión política por tomar una vez se reciban los últimos informes técnicos. De hecho, hoy mismo se ha celebrado la última reunión de seguimiento de los proyectos. Los expertos debatían justo cuando se conocía que Ábalos llegará a Fomento.
En este escenario, mientras las obras de San Sebastián son ya imparables -arrancan el año que viene-, hay cierta inquietud con los soterramientos de Bilbao y Vitoria. La solución técnica del primero ya está decidida desde hace meses -Abando tendrá dos pisos subterráneos- y el estudio informativo ya está en fase de redacción, pero queda por pactar el reparto de la financiación entre las administraciones. Respecto a la integración del TAV en la capital alavesa hay más dudas porque la solución final no ha sido cerrada por los gobiernos antes del cambio. Quedan aristas y decidirá el nuevo ministro.
Lo que sí reconocen las fuentes del Gobierno Urkullu consultadas es que los proyectos de las estaciones podrían «ralentizarse» con el cambio en Madrid. No hay duda sobre «el compromiso» del PSOE con la 'Y' vasca, pero si el nuevo equipo que llegue a Fomento empieza a revisar todos los proyectos anunciados por el anterior ministro, Íñigo de la Serna, puede haber un parón. Y el TAV no está para frenazos si se mantiene la idea de inaugurar el servicio en 2023. Fuera de Euskadi, pero vinculado a la 'Y' vasca, José Luis Ábalos también va tener que decidir cómo será la conexión definitiva con Burgos y con Pamplona. La primera está casi decidida pero la segunda genera más dudas: el PP estaba decidido a que el TAV llegara de Navarra al País Vasco por Vitoria y el Gobierno de Urkullu prefiere que sea por Gipuzkoa.
El nuevo ministro de Fomento también podría marcar el futuro a corto plazo de los aeropuertos de Bizkaia y Álava. En Foronda se sigue pendiente de la recuperación del permiso para operar las 24 horas, y en Loiu hay obras relevantes a punto de empezar: la construcción de un nuevo aparcamiento y la de un nuevo edificio que permita descongestionar la terminal. Ambas deberían arrancar en breve.
Por el contrario, nada tiene que decir ya Fomento sobre el proyecto de la Variante Sur Ferroviaria, la línea que se va a construir para sacar las mercancías del puerto de Santurtzi aliviando las rutas de Cercanías de la Margen Izquierda. Los gobiernos central y vasco firmaron el año pasado un acuerdo por el que Lakua asume la ejecución de la obra, aunque el coste lo abonará Madrid a través del Cupo.
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