Borrar
Asistentes a la recepción que se celebró ayer en el Congreso de los Diputados con motivo del Día de la Constitución. EFE
reformar para mejorar

reformar para mejorar

El debate del cambio en la Carta Magna se debe abordar sin improvisación ni urgencias

Jueves, 7 de diciembre 2017, 01:00

A punto de que la Constitución se nos ponga ‘cuarentona’ (ayer se conmemoraban los 39 años de su vigencia) y con la anuencia de todos los partidos políticos sobre la conveniencia de reformarla, la clave de su adaptación a los nuevos tiempos está en el ... consenso. Pero la composición actual del Congreso de los Diputados y el peso de la tensión provocada en Cataluña dan que pensar que este es un debate que hay que afrontar sin improvisaciones ni urgencias para no caer en el riesgo de la voladura del único marco jurídico que ha facilitado la estructura del Estado de las autonomías más avanzado de Europa. Rajoy se declara dispuesto a debatir sobre la reforma constitucional si los demás presentan propuestas claras y se mantiene la soberanía nacional. En ese cometido podrán coincidir PP, PSOE y Ciudadanos, con matices. Pero los nacionalpopulistas catalanes quieren abordar la reforma para destruir lo que ellos llaman el «régimen del 78». Y ahí sí que saltaría el consenso por los aires con las consecuencias de inestabilidad política que acarrearía una reforma sin apoyo suficiente.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo reformar para mejorar