La política llora la pérdida de un hombre que «buscó lo mejor para Euskadi»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lamentado la pérdida de «un servidor público que trabajó con valentía por el fin de ETA y en favor de la paz, la libertad y la convivencia». Su fallecimiento, ha añadido, ha causado «tristeza» entre la familia socialista. El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ha enfatizado que este jueves es «un día duro» para todos los militantes del partido. «Nos ha dejado una persona muy especial y muy importante para mí y para todos los que militamos en este partido. Pieza clave para entender la historia reciente de Euskadi y de España», ha afirmado.

También otros destacados representantes socialistas han querido sumarse al luto. Entre ellos, Patxi López, lehendakari entre 2009 y 2012 cuando Ares fue consejero de Interior. «Hoy es uno de esos días en los que el dolor lo invade todo», ha dicho el actual portavoz del PSOE en el Congreso, quien lo ha definido como «un resistente insustituible» con el que «Euskadi y España estarán en deuda siempre». El delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, se ha mostrado igualmente «desolado» por la muerte de un compañero «a quien debemos buena parte de las conquistas democráticas de las últimas décadas».

La desolación es compartida entre muchos de sus compañeros del PSE-EE. El exdiputado Eduardo Madina ha dicho estar «en 'shock'» por el fallecimiento de su «amigo». La exministra y exconsejera de Educación Isabel Celaá recordaba que habló con Ares hace apenas quince días y, de repente, «hoy todo parece irreal». «Fue motor del socialismo vasco ¡durante tanto tiempo! Político inteligente y pragmático. Siempre en el punto de necesidad». También Rafaela Romero, exparlamentaria y ahora diputada foral de Movilidad en Gipuzkoa, ha señalado el «vacío» que deja tras «muchos años, daños y también sonrisas compartidas».

Pero, al margen de la familia socialista, la figura de Ares suscita el reconocimiento de representantes de todas las ideologías. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que «son momentos de tristeza» y le ha recordado como un hombre que «buscó lo mejor para Euskadi» tanto en el Gobierno vasco como en el PSE-EE, especialmente «en la lucha contra el terrorismo, poniendo en riesgo su propia vida». También el vicelehendakari, Josu Erkoreka, que se encarga de la misma cartera que ocupó el propio Ares durante tres años, ha querido mandar un abrazo a la familia y ha dicho compartir el «dolor» por su muerte.

El PNV, a través de sus cuentas oficiales, ha afirmado recibir «con pesar y dolor» la noticia del fallecimiento y ha trasladado sus condolencias a la familia. También la principal fuerza de la oposición en Euskadi, EH Bildu, se ha sumado al pésame por boca de su coordinador general, Arnaldo Otegi: «Compartí durante un tiempo con él espacios de diálogo y negociación. Desde la divergencia, mantuvimos un diálogo franco». La líder de Podemos Euskadi, Pilar Garrido, por su parte, ha querido enviar sus «más sentidas condolencias» a los seres queridos del histórico dirigente socialista.

La muerte de Ares ha causado especial dolor en las filas del PP vasco, compañeros de resistencia junto al PSE-EE en los años más duros del terrorismo. El actual presidente, Carlos Iturgaiz, ha asegurado que «Rodolfo marcó huella en la política vasca». El exparlamentario y ahora portavoz de la campaña electoral Borja Sémper ha recordado que compartió con él «años duros en Euskadi» y que fueron «compañeros frente a ETA y por la libertad».