UPN ratifica a los socialistas que votará en contra de Sánchez si Chivite preside Navarra

Las contradicciones de Ferraz en el conflicto navarro y la calculada ambigüedad de sus dirigentes en la ronda de contactos con el resto de formaciones para tratar de no cerrarse ninguna puerta ha allanado el camino de Chivite en su intento de presidir el Palacio Foral y desbancar a Navarra Suma, la coalición integrada por UPN, PP y Ciudadanos que fue con diferencia la fuerza más votada en las elecciones autonómicas. Tras cerrar las primeras reuniones con representantes de Geroa Bai, Podemos y Ezkerra y corroborar su disponibilidad para promover un Ejecutivo «progresista», la candidata del PSN ha dado un paso más y ya trabaja con esos tres grupos en la elaboración de un programa de gobierno.

Su estrategia ha colocado a EH Bildu en una situación muy incómoda porque un 'no' a la aspirante socialista abriría la gobernabilidad a la entente de derechas. Este último escenario no parece sin embargo factible porque la coalición soberanista ha insistido en que no hará movimiento alguno que favorezca la llegada al poder del «trifachito».

En este intrincado laberinto de negociaciones, posibles acuerdos y cambios de cromos, el diputado regionalista García Adanero transmitió ayer a Ábalos lo mismo que trasladó en su momento Esparza a Felipe VI: la necesidad de que los ejecutivos de Navarra y España no dependan de los independentistas. Y que UPN sólo respaldará la investidura de Sánchez si Chivite renuncia a sus pretensiones. «No podemos dejar que el Gobierno de Navarra esté presidido por una socialista con el voto de Bildu y aquí (en Madrid) estar colaborando con ese PSOE», ratificó García Adanero, quien subrayó que su partido no llegará a acuerdo alguno con aquellas formaciones que se muestren receptivas con la coalición abertzale. «Esa línea roja no la vamos a pasar», advirtió.

Tanto el PSN como la dirección del PSOE han asegurado una y otra vez que no negociarán con EH Bildu, pero UPN desconfía. Los regionalistas están convencidos de que detrás de una hipotética abstención de la formación soberanista para hacer presidenta a María Chivite habría acuerdos sobre alguna materia. «Sería muy extraño que Chivite llegara al Gobierno de Navarra con una abstención de Bildu sin previamente haber pactado nada. Eso no se lo cree nadie, y nosotros tampoco», corroboró García Adanero, que no descarta que haya novedades en ese sentido «en los próximos días».