Ramón Jáuregui se retira de la política

A sus 69 años y después de casi 40 de actividad política –fue elegido parlamentario vasco en 1980–, Jáuregui dirá adiós a su trayectoria tras haber ocupado los principales puestos de responsabilidad tanto orgánicos como institucionales. Además de electo en la Cámara de Vitoria, fue delegado del Gobierno en Euskadi con tan solo 35 años, diputado en Congreso y en estos momentos eurodiputado. Además, fue vicelehendakari del Gobierno vasco durante los gobiernos de coalición entre el PNV y PSE –con Ardanza como lehendakari– y durante algo más de un año, ministro de la Presidencia con José Luis Rodríguez Zapatero como inquilino de La Moncloa.

Orgánicamente, Jáuregui fue el secretario general del PSE durante una década, etapa en la que aspiró a la Lehendakaritza. Precisamente fue tras la convergencia con Euskadi Ezkerra, fusión que esta mañana conmemoraba el partido, cuando el hoy eurodiputado más cerca vio su sueño de convertirse en el presidente vasco.

«Este 2018 se lo debemos a los visionarios. A los políticos de altura. A los hombres y mujeres que supieron entender su sociedad mirando más lejos de lo que ofrece una encuesta electoral. A quienes sabían que en aquel congreso de 1993 se sumaban algo más que siglas». Son palabras de Idoia Mendia. En el mismo lugar 25 años después. Los socialistas vascos han conmemorado esta mañana en el Teatro Arriaga de Bilbao las bodas de plata de la fusión entre el PSE y Euskadiko Ezkerra. Una convergencia que buscaba, era sumar «voluntades de progreso y libertad para fortalecer la Euskadi social. La Euskadi para todas y todos. Lo sé bien. Fue en ese momento cuando llamé a la puerta de este partido», ha expresado la actual secretaria general del PSE-EE.

La fecha oficial en la que se fusionaron ambas formaciones fue el 27 de marzo de 1993. Fue en un congreso celebrado también en el Arriaga que puso fin a más de un año de negociaciones entre dos partidos que apostaban por convertirse en el referente de la izquierda vasca. El ‘matrimonio’ nació bajo la presidencia de Txiki Benegas y la vicepresidencia de Mario Onaindia. Durante el encuentro, organizado por la Fundación Ramón Rubial, Mendia ha emplazado a los progresistas de este país a encontrarse en el «espacio común de la izquierda» para garantizar un mejor futuro en una Euskadi social que progrese de forma cohesionada. «Debemos abrirnos a respuestas distintas, pero sumando fuerzas, energías y voluntades entre los que queremos caminar en una misma dirección», ha señalado. «Cuantas más fuerzas sumemos, mejor será el futuro de Euskadi. Cuanto más grande sea ese espacio común de la izquierda, mayores garantías tendrá este futuro», ha explicado.

Mendia ha defendido una Euskadi que forma parte de España y de Europa, «integrada por hombres y mujeres libres, con iguales derechos y oportunidades, una sociedad mestiza y plural, moderna e inclusiva». Además, ha destacado que la convergencia permitió a las dos formaciones “franquear la barrera de la identidad, lo que supuso un avance para las fuerzas de progreso y un trampolín para que la sociedad vasca dejara atrás la dolorosa trinchera del terrorismo» y ha recordado a los compañeros que trabajaron por la paz y la libertad a costa de su propia vida.

El recuerdo de Txiki Benegas y Mario Onaindia, artífices de la convergencia ha estado presente en las palabras de Idoia Mendia, como antes en las intervenciones de Ramón Jáuregui, el primer secretario general del PSE-EE, o de Mikel Unzalu, entonces Vicesecretario General de EE.