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EL CORREO
Martes, 4 de mayo 2021, 00:15
El Principado de Asturias aliviará algunas de sus restricciones más duras incluso antes del domingo. Actualmente los concejos con mayor incidencia están cerrados perimetralmente y su hostelería solo está permitida en terrazas. El Gobierno de Adrián Barbón prevé cerrar solo zonas muy localizadas y con ... aval judicial.
El Govern de Francina Armengol aboga por mantener el toque de queda. Para ello estudia aprobar un decreto que prorrogue esta limitación con una consulta previa al Tribunal Superior de Justicia. Hasta ahora los jueces no le han tumbado ninguna medida. También quiere exigir PCR negativa a viajeros de otras comunidades.
El presidente canario, Ángel Víctor Torres, fue uno de los que más celebró el anuncio del fin del estado de alarma. Aun así, su equipo estudia cuáles de las restricciones puede mantener a partir de la próxima semana y, como Baleares, hace hincapié en los controles sanitarios en puertos y aeropuertos para atajar el avance del virus.
Miguel Ángel Revilla no tiene dudas. El final del estado de alarma supondrá que Cantabria «quedará desconfinada» desde el domingo. El mandatario regionalista, aun así, sigue pidiendo a Pedro Sánchez un mecanismo común que «pueda dar orientación» a las comunidades que mantienen una alta incidencia del coronavirus.
«Las comunidades estamos maniatadas». Juanma Moreno continúa pidiendo un marco normativo nacional, pero empieza asumir el horizonte. La Junta se resigna al fin del toque de queda, aunque continuará restringiendo horarios de actividades y prevé consultar a la Justicia para poder cerrar municipios con alta incidencia acumulada.
Aragón confía en la ley autonómica que entró en vigor en diciembre. La norma impulsada por Javier Lambán prevé confinamientos perimetrales de localidades, comarcas o provincias sin necesidad de estado de alarma, siempre que así lo respalden las Cortes. Fuera quedarían tanto el cierre autonómico como el toque de queda.
La Junta de Castilla y León critica que el Gobierno central «vuelva a pasar la pelota» a los gobiernos autonómicos. El Ejecutivo de Alfonso Fernández Mañueco tiene previsto mantener el sistema de semáforo que utiliza para restringir el aforo y los horarios en comercios y bares, especialmente en las zonas con mayor afección del virus.
Emiliano García-Page dejó ayer claras sus intenciones tras el fin del estado de alarma: levantar el cierre perimetral de la comunidad, pero mantener el toque de queda entre las 0.00 y las 6.00 horas. El mandatario socialista reclamó también al Gobierno central un «paraguas constitucional» que cubra a todas las comunidades.
El Govern adelantó la semana pasada su intención de aprobar un decreto que permitiera mantener los toques de queda sin estado de alarma. Sin embargo, este martes se ha confirmado que, por el momento, no aplicarán toques de queda. Cataluña también ha asegurado que no impondrán restricciones de movilidad a partir del domingo.
«No creo que tenga que decaer aún». El socialista Ximo Puig, presidente de la comunidad con menor incidencia del país, no es partidario de zanjar el toque de queda. Es más, la Generalitat aboga por mantenerlo más allá del 9 de mayo, aunque sí aboga por poner fin a los confinamientos perimetrales y reabrir los límites entre comunidades.
La Junta de Extremadura considera que las autonomías tienen herramientas «suficientes» para seguir controlando la pandemia. El Gobierno del socialista Guillermo Fernández Vara apuesta por zanjar el estado de alarma y decidir las medidas en el Consejo Interterritorial, aunque no se moja en torno a esas decisiones.
El equipo de Alberto Núñez Feijóo asume que el fin a la legalidad excepcional supondrá el levantamiento del toque de queda y el fin del cierre perimetral. La Xunta se había preparado para este escenario con una ley autonómica que, sin embargo, está suspendida por el recurso del Gobierno central al Tribunal Constitucional.
El Gobierno de La Rioja adelantó ayer que diseña un plan con cuatro escenarios en función de la situación epidémica. Solo el de mayor peligro, con una incidencia acumulada que no ha sido determinada, implicaría la restricción de derechos fundamentales, aunque seguiría estando supeditada a su ratificación judicial previa.
La Comunidad de Madrid, que hoy celebra elecciones autonómicas, sigue sin concretar su hoja de ruta. La presidenta en funciones, Isabel Díaz Ayuso, se ha mostrado partidaria públicamente de zanjar el toque de queda. Eso sí, seguiría habiendo restricciones horarias en establecimientos como los bares, que cerrarían a las 23.00.
Los servicios jurídicos del Gobierno de Fernando López Miras continúan analizando el margen de maniobra tras el 9-M. El consejero de Salud, Juan José Pedreño, ni siquiera descarta mantener el cierre perimetral, a diferencia de lo que anunció ayer mismo Valencia, una de las comunidades autónomas limítrofes.
El Ejecutivo foral trabaja en una fórmula jurídica para aplicar restricciones una vez que decaiga el estado de alarma. Se trataría de una alternativa similar a la que usó en octubre, cuando los jueces avalaron el confinamiento perimetral de la comunidad incluso antes de que entrara en vigor la excepcionalidad legal.
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