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El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol participa en la presentación de un libro en Barcelona. EFE
La 'Pujolmanía' renace en Cataluña: «Es historia viva»

La 'Pujolmanía' renace en Cataluña: «Es historia viva»

A siete meses de que deba sentarse en el banquillo en la Audiencia Nacional, aflora el interés por restituir la figura del expresidentede la Generalitat

Domingo, 13 de abril 2025, 00:02

Una película ('Parenostre'), un libro ('Pujol i jo') y no hace mucho una serie ('La Sagrada Familia'). Jordi Pujol está en el candelero, cuando apenas quedan siete meses para que se siente en el banquillo de la Audiencia Nacional junto a toda su familia para ser juzgado por blanqueo de capitales y asociación ilícita. Se enfrenta a nueve años de cárcel. Para su hijo mayor, Jordi junior, la Fiscalía pide 29. El juicio empezará el 10 de noviembre y se prolongará hasta el 26 de abril. Cuando el juez lo declare visto para sentencia, Pujol estará cerca de cumplir 96 años.

Casi ningún mandatario contemporáneo en España tiene tanta bibliografía, además de una serie de televisión y una película. Ni Felipe González, ni José María Aznar, ni Mariano Rajoy. Solo el rey emérito, Juan Carlos I, levanta más expectación en cuanto a creación literaria y audiovisual. «No es una 'celebrity, pero es historia viva de Cataluña», afirma Toni Soler, guionista y productor de 'Parenostre', un 'thriller' político que tiene al fundador de CiU como protagonista, encarnado por Josep Maria Pou.

Pujol fue presidente de la Generalitat entre 1980 y 2003. Ese año cedió el testigo a Artur Mas, que no pudo mantener el poder convergente. Tras dos legislaturas de travesía del desierto, Mas se hizo con la presidencia en 2010. Fue el año de la sentencia del Constitucional sobre el Estatuto. En 2014, después de confesar que había mantenido una fortuna oculta al fisco durante décadas en Andorra, Pujol cayó en desgracia. Se derrumbó el mito y perdió el tratamiento de 'molt honorable'. Estuvo años sin aparecer en la vida social y política de Cataluña.

Pero esto ya no ocurre. A pesar de las dificultades para andar a sus 94 años, se deja ver con una cierta asiduidad en actos culturales y políticos, conferencias y exposiciones. El último este viernes, en el homenaje al exsenador de Junts Josep Lluís Cleries, junto a Mas y la plana mayor del partido de Carles Puigdemont.

No solo los suyos, los soberanistas, le han perdonado y reivindican ahora su legado. También el presidente socialista de la Generalitat, que le recibió en el Palau al principio de su mandato, en un encuentro que lo restituyó institucionalmente. Salvador Illa se reunió antes con Pujol que con Puigdemont, con quien aún no se ha visto. Hace meses, su familia le promovió un homenaje con líderes de la antigua Convergència, que no acabó como esperaban los dirigentes secesionistas porque el expresidente cerró su intervención vaticinando que Cataluña «nunca será independiente».

«Sería injusto basar el juicio histórico de Pujol solo en la confesión de 2014», afirma Toni Soler. En 'Parenostre', que se estrena el 16 de abril, retrata un dirigente con «claroscuros». A su juicio, hace una década, sufrió un «linchamiento», porque el contexto que se vivía, con el 'procés', era «muy bestia». «El balance debería hacerse por su trayectoria, no por aquel momento concreto», asegura. «Es posible que la sentencia de la Audiencia Nacional marque su biografía, pero Pujol son muchas décadas de actividad, de ideología, de acción de Gobierno», señala. Soler sí que cree que hay un interés por resarcirlo después de su caída a los infiernos y su defenestración de la vida pública tras su confesión. Es la ley del péndulo, afirma el responsable de 'Polonia', el popular programa de sátira política de TV3.

Cara y cruz

«Un gran animal político», lo definía días atrás Artur Mas, su sucesor al frente de Convergència y más tarde presidente de la Generalitat, en la presentación de 'Pujol i jo', del periodista Txema Seglers, el nuevo libro sobre el fundador de CDC. «En 2014 reventó su papel de padre de la patria», afirma en él el diputado de ERC, Francesc Marc-Álvaro. «La confesión, a efectos históricos, tendrá poco que ver con el juicio que haremos de él como político transformador: monta TV3, los Mossos y hace un pacto para la Sanidad con los del PSUC», señala. La admisión de su conducta privada «erosiona» la credibilidad de su discurso como «líder moral», apunta, pero a su entender tendrá unos efectos «relativos» sobre el juicio que harán los historiadores de su obra política. Seglers ha buscado las «caras y las cruces» del personaje a través de 27 entrevistas con quienes le han tratado durante su larga trayectoria.

«Un todoterreno de la política», lo califica Felipe González en 'La Sagrada Familia', la serie de cuatro capítulos de David Trueba, no tan reciente como la película y el último libro. «Su aspiración personal habría sido ser presidente toda su vida», remata José María Aznar. «Mi primera mujer es Cataluña y luego, tú», cuenta la expresidenta del Parlament Nuria de Gispert que le dijo Pujol a su esposa, Marta Ferrusola. Ella murió el año pasado. Es la única del clan que no se sentará en el banquillo.

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