De los dos pueblos donde ganó Cs al vuelco histórico en Sevilla: las curiosidades del 19-J

La aplastante victoria del PP, sin precedentes desde 2004

Juanma Moreno, nuevo barón de barones del PP, obtuvo 1.582.412 votos, el 43,13% de las papeletas, lo que se tradujo en 58 escaños. El socialista Juan Espadas, 883.707 (24,09%) para un total de 30 asiento. Son casi 700.000 votos y 28 parlamentarios de diferencia. Una brecha abismal. La última vez que el ganador arrolló al segundo de forma tan apabullante fue en 2004. Aquellas elecciones se celebraron al mismo tiempo que las generales y estuvieron irremediablemente condicionadas por el atentado del 11-M. Ganó Manuel Chaves por quinta vez consecutiva con 2.260.545 votos y 61 escaños frente a los 1.426.774 votos y 37 escaños del PP. 24 de diferencia, cuatro menos que en esta ocasión.

Sevilla como símbolo del 19-J

Sevilla siempre ha votado izquierda. Siempre. Ha sido el gran bastión del PSOE. Hasta este pasado domingo. El PP ha ganado por goleada en la ciudad de donde era alcalde el candidato socialista, Juan Espadas. Para hacerse una idea del vuelco, en 2018 venció el PSOE con 84.160 votos. Segundo quedó Adelante Andalucía -el partido de Teresa Rodríguez- con 62.976 votos. Y ya tercero, el PP (62.749), seguido de cerca por Ciudadanos (62.717).

Pues bien, este domingo el PP arrasó con 139.650 votos (más del doble que en 2018), a una enorme distancia del PSOE (81.876), Vox (39.080), Por Andalucía (26.949), Adelante Andalucía (24.614) y un Cs hundido (14.536).

Los dos pueblos de Ciudadanos

El desplome de Ciudadanos ha sido histórico. Ha pasado de tener 21 escaños y formar parte del Gobierno de la Junta con una vicepresidencia y cinco consejerías a la nada. Cero escaños, siguiendo la estela de Madrid, donde también desapareció del mapa. Es una inercia que arrastra desde la repetición electoral de 2019, donde se desplomaron de 57 a 10 escaños.

En cualquier caso, la anécdota de los naranjas es que fueron la lista más votada en dos municipios: Porcuna, una localidad de 6.000 habitantes y Aldeaquemada, un pequeño pueblo de apenas 500 almas. Ambos están en la provincia de Jaén.

El pinchazo de la España Vaciada

Precisamente en Jaén se presentaba la marca andaluza de la plataforma España vaciada, Jaén Merece Más. No logró representación, a diferencia de Castilla y León, donde las candidaturas localistas irrumpieron con siete escaños. Soria ¡Ya!, de hecho, fue la lista más votada en su circunscripción, con tres de cinco procuradores. También entraron en la Junta castellanoleonesa Unión del Pueblo Leonés (tres procuradores) y Por Ávila (uno). Las andaluzas eran la siguiente prueba para determinar si la voz de la España rural y olvidada se hacía oír electoralmente, pero la marca jerezana apenas obtuvo 18.685 votos, que, pese a representar casi el 6% de las papeletas de la provincia, no le valieron para obtener ningún escaño.

Vox no gana en ningún sitio

La sensación de Vox ha sido agridulce. Pese a que suben dos escaños respecto a 2018, las expectativas eran altas. El gran objetivo era ser imprescindibles para la gobernabilidad y exigir entrar en el Gobierno. Nada de eso sucedió. Aun así, siguen siendo la tercera fuerza del Parlamento andaluz, pese a que, curiosamente, no fueron la lista más votada en ningún municipio de los 8.131 que tiene la comunidad, según el INE.

Salobreña, la ciudad que saltó a la fama por Olona

Salobreña es un municipio de 12.000 habitantes en la costa granadina cuyo nombre se hizo conocido esta campaña por la polémica en torno al empadronamiento de la candidata de Vox, Macarena Olona, en la residencia de un cargo municipal de su partido. No es la primera vez que un político recurre a esta estrategia. Lo hizo, sin ir más lejos, Javier Maroto, quien fuera alcalde de Vitoria, que se empadronó de forma exprés en Sotosalbos (Soria), para poder ser senador. En cualquier caso, el tirón de Olona, que es natural de Alicante, se dejó notar en la localidad: Vox duplicó sus votos respecto a 2018 (pasó de 428 a 828), y de la quinta posición a tercera. Primero quedó el PP y segundo, el PSOE.

La participación sube pero continúa en mínimos históricos

Andalucía ha vivido 12 elecciones autonómicas. Este domingo votó el 58,36% del censo, lo que suponen casi dos puntos más que en 2018. Pero es que la de aquella ocasión fue la segunda participación más baja de la historia. La del 19-J han sido las terceras elecciones con la menor participación. El récord de abstención fue en 1990, cuando apenas votó el 55,34% del electorado. En el lado opuesto, los de 1996 fueron los comicios con mayor participación: votaron el 77,94% de los electores.