Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El acuerdo entre los dos principales partidos españoles para desbloquear las negociaciones en torno al Poder Judicial, que parecía una quimera hace solo unas semanas, empieza a tomar forma, aunque a menor velocidad de la esperada. En todo caso, hasta tal punto se da por ... hecho que PSOE y PP lograrán cerrar un pacto para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), esta semana o, con mayor probabilidad, la que viene, que empiezan a sumarse al baile otros actores que ya tuvieron su papel en las negociaciones que arrancaron hace dos años. Unas conversaciones truncadas, precisamente, por los vetos cruzados y por el rechazo frontal de los populares a avalar a los candidatos propuestos por Unidas Podemos y en concreto a José Ricardo de Prada, uno de los firmantes de la sentencia del 'caso Gürtel'.
Ahora, el espacio que representan los morados y la vicepresidenta Yolanda Díaz vuelve a la palestra y con ellos lo hace también el PNV. Aunque con notables diferencias. Mientras que Unidas Podemos reivindica abiertamente su cuota en el Consejo, dos vocales que le cedería el PSOE de los diez que propondrían los socialistas, y pone incluso nombres encima de la mesa -el de la magistrada y delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell-, el PNV se mantiene deliberadamente alejado de un asunto del que ya decidió distanciarse sin contemplaciones ante el pertinaz bloqueo de los plazos para renovar el órgano de gobierno de los jueces y el Tribunal Constitucional.
«Que no nos miren. No nos parece serio, que se quemen ellos en esa melé». Fue el primer desmarque, contundente, de Aitor Esteban en septiembre pasado, cuando no se veía la luz al final del túnel. El portavoz jeltzale descartó entonces participar en componendas para poner fin a la crisis, con el argumento de que socialistas y populares solo pretendían servirse de los órganos judiciales como «brazos ejecutores». Un mes después, Esteban volvió a la carga, ya tras la dimisión de Carlos Lesmes, e insistió en que el PNV no quería «saber nada» porque «no es éste el concepto de Justicia en que nos movemos».
Pero el deshielo llegó poco después y, con él, la disposición del PP de ceder una de sus diez propuestas al PNV. Paradójicamente, si, como parece, ERC se queda fuera de la ecuación, ese reparto daría ventaja, con once vocales frente a nueve, a las formaciones que apoyan a Sánchez. Pero concuerda con el interés de Alberto Núñez Feijóo de recomponer los puentes con Sabin Etxea, por si el PNV fuera determinante en una mayoría que pudiera darle la presidencia del Gobierno tras las generales.
En Sabin Etxea niegan, en todo caso, que haya contactos abiertos con Génova sobre la renovación o que estén participando en conversaciones sobre este asunto. «Rotundamente, no. Nos remitimos a lo que dijimos. Son cosas de otras partidos, de momento no nos han llamado».
¿Significa eso que el PNV deja la puerta abierta a negociar? No necesariamente y no tendría ni que desdecirse. Porque, de hecho, el acuerdo se cerró ya en febrero de 2021 con la anterior cúpula, en concreto con Teodoro García Egea, que pactó con Esteban que la 'cuota vasca' en el Consejo la representara el exjuez decano de Vitoria José Luis Núñez Corral. Suponía una novedad significativa porque el magistrado no era una persona de partido, como lo fueron en su día Emilio Olabarria y Margarita Uría, y ni siquiera cercana a los jeltzales, un perfil más similar al del actual integrante del CGPJ a propuesta del PNV, Enrique Lucas. «Apoyamos a una persona en detrimento de otras de una terna, pero no es como otras veces que teníamos libertad para proponer. Hemos abierto la mente», declaró Andoni Ortuzar, antes de que el pacto saltara por los aires.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.