El vicesecretario general de Ciudadanos, Edmundo Bal. e. c.
Edmundo Bal | Vicesecretario general y portavoz del Comité Ejecutivo de Ciudadanos

«El PSOE es el cortijo de Sánchez y para sus votantes descontentos la única opción es Cs»

Defiende un «rearme» en sus filas en plena «OPA del PP» y reivindica al partido como clave frente a «los populismos» y la «guerra de trincheras»

Sábado, 24 de julio 2021, 02:20

No atraviesa Ciudadanos su mejor momento. Ha pasado de los 57 escaños en el Congreso a los 9 actuales y resiste como puede una «OPA del PP a su cargos», pero si algo ha sacado en claro de su convención nacional es que aún queda ... partido. Nunca mejor dicho. Su vicesecretario general, Edmundo Bal (Huelva, 1967) reivindica a Cs como «la única formación liberal» de España y la sitúa como clave en la batalla contra «los populismos» y «la política de trincheras». Ve al PSOE como «un cortijo de Pedro Sánchez» y está «absolutamente convencido» de que la dependencia de sus socios le acabará pasando factura en las urnas.

Publicidad

- Plantean una vuelta a los orígenes como fórmula para recuperar el terreno perdido. ¿Necesitaban reajustar su brújula?

- Yo creo que es una reafirmación, un impulso, un rearme. Esas son quizás las palabras que definen muy bien cuál era el objetivo de la convención del partido. Ciudadanos surgió para dar voz a los constitucionalistas en Cataluña que estaban silenciados por el pensamiento único del separatismo, pero luego evoluciona mucho. Lo que buscamos es reafirmarnos en unos principios que la mayoría de quienes empezamos a votar a Cs llevábamos en el corazón. Ese liberalismo moderno del siglo XXI, que tiene su eje en la libertad, la igualdad de oportunidades y el respeto a la ley. Que conjuga el progreso económico con un desarrollo sostenible. Un liberalismo que no es decimonónico, que no deja a nadie atrás.

- ¿Cuál es su receta para salir del pozo?

- Se trata de conseguir trasladar esa idea a una sociedad como la nuestra, tan polarizada de forma intencionada e interesada por parte de fuerzas políticas que viven cómodas en la guerra de trincheras, que quieren dividir a la sociedad entre rojos y fachas. Parece que en España todos tenemos que ser de izquierdas o de derechas y que no podemos salirnos de esa discusión maniquea, de esa dicotomía tan radical, mientras que en Europa se entiende con naturalidad que en el medio existe un tercer espacio, que es el liberal. Nosotros queremos atraer hacia el centro esas políticas que son más socialdemócratas y que la gente confíe en nuestro proyecto.

- ¿Reconoce que ha habido vaivenes que han confundido a sus votantes?

- En cada momento se ha optado por una estrategia y eso ha llegado a los ciudadanos de una u otra manera. Nosotros hemos reconocido, Inés Arrimadas lo hizo, que hemos cometido errores. Pero los afiliados respaldaron a la presidenta con una amplia aceptación; hemos gobernado en ayuntamientos con el PP y en otros hemos llegado a acuerdos con el PSOE; hemos apoyado las prórrogas del estado de alarma porque consideramos que es la única medicina posible, además de la vacuna, contra el virus; y nos ofrecimos a negociar los Presupuestos, pese a que Sánchez se arrojó en los brazos de Bildu y ERC... Por nuestros actos nos conocerán y creo que se ha visto que estamos dispuestos a hablar de todo lo que sea bueno para los ciudadanos.

Publicidad

«Han conseguido unirnos más a los que nos hemos quedado; no nos vamos a rendir»

fuga de cargos al pp

- En la convención nacional, Inés Arrimadas lanzó un claro mensaje al PP: «No se vence a quien no se rinde».

- Así es. El PP ha dicho a las claras que lanzaba una OPA a los cargos de Ciudadanos bajo las promesas que fuera, incluso sin que éstos renunciaran a sus actas, lo que consideramos un fraude electoral. Pero lo que han conseguido es el efecto contrario. A los que nos quedamos, a quienes tenemos fe y queremos seguir peleando por un partido liberal, ha logrado unirnos y que digamos que no nos vamos a rendir. Con gente que te dice 'por aquí no van a pasar, a mí no me van a ganar' es imposible acabar con este proyecto.

Publicidad

- No temen entonces un futuro como el de la UCD, UPyD...

- Tenemos una unión muy sólida en lo que son los principios y valores troncales de este partido. Podemos discrepar y ser críticos con ciertas decisiones, por supuesto, porque no somos como otras formaciones en las que nadie discrepa de nada porque recibe las represalias del partido. Hay gente que nos ha dicho que estaban un poco desilusionados, pero que ahora, después de la convención, nos reconocen que les hemos vuelto a convencer y que esto es lo que creían que era Ciudadanos.

«Espíritu de concordia»

- Han descartado una fusión con el PP. ¿En qué se diferencian?

- Creo que acabaríamos antes si hablásemos de en qué nos parecemos, que es más bien poco. Incluso en lo que quizá la gente puede pensar que nos parecemos, que es el aspecto económico, si escarbas, se ve que no lo es tanto. Podemos coincidir en una política de impuestos bajos con el PP, que recordemos que los subió en la época de Mariano Rajoy. Pero nosotros somos el partido del pequeño y mediano empresario, no solo del gran empresario; apostamos por el mérito y la capacidad; no nos repartimos los puestos del Poder Judicial como ellos llevan haciendo treinta años, ni los de RTVE, ni hemos incurrido en numerosos casos de corrupción; y ya en políticas sociales no hay color. La lista es larga. Y no le digo también las diferencias con el actual partido de Pedro Sánchez...

Publicidad

- Albert Rivera no fue al cónclave de Cs, lo que desató los rumores sobre su alineamiento con el PP. ¿Entiende su postura?

- Claro que le entiendo porque soy abogado, como él. Decidió dejar la política del todo, no quedarse como un jarrón chino ni estar en la trastienda intentando influir en el partido. A eso se suma el hecho de que cuando uno está en un despacho, con clientes de distinto signo, no es bueno significarse políticamente.

«Hay un interés por el guerracivilismo, por la falta absoluta de consenso en temas de Estado»

política actual

- En Euskadi, la coalición PP+Cs no parece correr riesgo.

- Nos presentamos juntos a las elecciones con la idea de ser una barrera al nacionalismo y no nos cerramos a cualquier forma de colaboración, pero dejando claro que somos partidos diferentes.

Publicidad

- El del centro suele ser el espacio más decisivo. Pero ahora los votantes se fijan más en los extremos.

- Hay un interés por parte de partidos que antes eran más moderados, los dos que tenemos a los dos lados, que tienen ese interés por el guerracivilismo, por las trincheras, por la falta absoluta de escucha o de consenso ni siquiera en cuestiones de Estado, por la política iracunda en la que el otro siempre es el malo... Así es imposible hacer política útil. Nuestro mensaje como partido es uno de unión, que trata de respetar ese espíritu de concordia de la Transición que otros parecen despreciar. Yo creo que ese mensaje calará al final en la gente porque acabarán hartos de la bronca agria que está habiendo en el Congreso y en la política española.

- ¿Qué lectura hacen de que parte de su electorado mire hacia Vox?

- En el pasado hemos tenido personas, incluso afiliados, que aunque votaban a Ciudadanos no compartían sus principios. Era un voto contestatario, de cabreo... Al electorado que nosotros queremos motivar es a ese votante abstencionista al que le cuesta salir de casa. Eso supone un reto porque significa que en cada campaña tengo que explicarle por qué me tiene que votar.

Noticia Patrocinada

«Comer proteína de carne»

- Apelan al voto socialista desencantado por la apuesta de Sánchez de formar, dicen, «una mayoría reaccionaria con independentistas y populistas». ¿Cree que le pasará factura su dependencia parlamentaria?

- Yo no creo nada en las encuestas, ni en lo que diga el CIS, pero que le va a pasar factura es algo que tengo absolutamente claro. El PSOE se ha convertido en el cortijo de Pedro Sánchez. Ese votante socialdemócrata moderado que pone el foco en el bienestar unido al progreso económico, pero no a través de los dogmas populistas de Podemos, ha visto cómo Sánchez se ha ido con ERC y Bildu... Ese votante no va a estar contento y su única opción va a ser Ciudadanos, un partido liberal que no tiene ningún complejo en denominarse progresista, pese a que la izquierda se intente colocar esa etiqueta de forma oportunista.

Publicidad

«Son los cambios de cromos en un álbum en cuya portada siguen Podemos, Bildu y ERC»

cambios en el gobierno

- ¿Cómo ha visto los cambios en el Gobierno?

- Son los cambios de cromos en un álbum que en la portada sigue llevando a Podemos, a ERC y a Bildu. Cambiamos las caras de ciertos ministros, pero los aliados siguen siendo los mismos, y lo acabamos de ver esta semana en el Congreso. El Gobierno va a seguir haciendo la misma política perniciosa para el presente y el futuro de España.

- Acaban de presentar una querella contra el Govern por avalar a los 34 investigados por el Tribunal de Cuentas.

- Es un disparate jurídico y una tomadura de pelo desde el punto de vista político que una administración pública que tiene que hacer políticas sociales para no dejar a nadie atrás, decida dedicar 5,4 millones de euros en forma de aval para asegurar las responsabilidades civiles de unos delincuentes condenados por delitos gravísimos contra la Constitución. Una administración pública no puede utilizar de forma indebida caudales públicos, pero menos aún la administración que resulta precisamente vulnerada. ¿Qué pasa si el Tribunal de Cuentas condena a estas personas por malversación? ¿La Generalitat va a ser acreedora y deudora? ¿Estos señores se van a ir de rositas sin haber intentado con su patrimonio llenar, en parte, el agujero que han hecho en los Presupuestos catalanes? Es una vergüenza y un fraude de ley.

Publicidad

- ¿Cuba es una dictadura?

- Lo es y, sin embargo, el Gobierno tiene miedo a decirlo. El pueblo cubano se ha levantado de forma pacífica a pedir libertad y Sánchez mira hacia otro lado. Es una vergüenza dejar en manos de la represión ese movimiento de nuestros hermanos. España debe liderar desde Europa la presión sobre Cuba para que se produzca una transición ordenada y limpia hacia un régimen democrático.

- Por curiosidad, ¿come usted carne roja?

- Soy un auténtico apasionado de la nutrición porque soy deportista. A las mañanas intento correr e intento llevar una alimentación sana. Yo suelo comer fuera de casa y lo hago con la cabeza. Si ayer comí pescado, hoy carne. Así que sí, hay que comer proteína de carne en su justa medida, llevar una dieta equilibrada.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad