El PSE celebrará su congreso en febrero para ratificar el liderazgo de Andueza

La comisión ejecutiva puso en marcha el lunes el proceso al fijar la fecha del congreso y encomendar la redacción de la ponencia política al secretario de Estudios y Programas, Pau Blasi, uno de los colaboradores más estrechos de Andueza y cuya designación misma evidencia que no habrá un cambio de rumbo. El calendario interno, con el proceso de primarias si hiciera falta, se activará después del cónclave federal –en el que Sánchez será reelegido secretario general del PSOE sin rival– y no será hasta entonces cuando Andueza se postule oficialmente como candidato a un segundo mandato.

El encuentro del PSE-EE se llevará a cabo prácticamente al mismo tiempo que los de PNV (29 y 30 de marzo en San Sebastián) y EH Bildu (8 de febrero en Pamplona), aunque Andueza se esfuerza por evitar paralelismos con los otros dos procesos. El dirigente socialista, que ya el lunes aludió al «ruido interno» entre los jeltzales, ha añadido un día después que la previsible reelección de Arnaldo Otegi como líder de la formación soberanista para cuatro años más demuestra la «falta de relevo» en la izquierda abertzale: «Tienen los mismos objetivos y líderes que hace 40 años aunque ahora vayan de modernos y vistan de colores pastel».

«Nosotros estamos muy tranquilos», ha presumido Andueza sobre la situación interna. El secretario general presenta como hoja de resultados el crecimiento que el PSE-EE ha registrado «en todas las citas electorales» desde que llegó al cargo y el «papel determinante» que ocupa el partido en la gobernabilidad de Euskadi, gracias a las coaliciones con el PNV en ayuntamientos, diputaciones y Gobierno vasco. De cara al futuro, considera que es momento de «dar un paso más» porque la formación «aspira a liderar el país»: «Nuestro objetivo es ser más fuertes, aumentar nuestra influencia y liderar Euskadi para hacerla mejor».

En esas metas encuadra, entre otros retos, la reforma del Estatuto de Gernika, uno de los debates que está marcando ya la recién iniciada legislatura autonómica. Los socialistas insisten en que cualquier cambio debe estar dirigido a «adaptar y modernizar» el texto de 1979 y a «blindar los derechos» conquistados durante estas décadas. Cortan el paso así a apuestas de corte soberanista, «ensoñaciones caducas» que, en opinión de Andueza, «nos llevarían al conflicto y al aislamiento, a sacarnos de España y de Europa».

El secretario general del PSE-EE, quien dice estar a la espera de la llamada de Andoni Ortuzar para celebrar una reunión dentro de la ronda de partidos que el líder jeltzale va a iniciar para tantear el margen de acuerdo, continúa acotando el terreno a su socio de coalición. En este sentido, ha vuelto a hacer referencia al programa de gobierno firmado en junio y que habla de un «nuevo pacto estatutario» y no de un «nuevo estatus político» para Euskadi: «Yo estaba allí el 19 de junio (día de la firma) y también los dos protagonistas de este domingo (en referencia a las intervenciones de Ortuzar y Pradales en el Alderdi Eguna)».