El programa de Vox pide acabar con el Cupo y la Ertzaintza

Adolfo Lorente

Martes, 4 de diciembre 2018, 00:57

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Se trata de 24 páginas que son un homenaje a lo políticamente incorrecto. Un programa electoral claro, directo, provocador... Cien puntos que son crochés a la mandíbula del sistema. Vox, la ultraderecha que lidera Santiago Abascal, ha llegado para quedarse. ¿Qué es lo que han votado los cerca de 400.000 andaluces que han apostado por ellos?

Hacen especial hincapié en el tema catalán. De hecho, su punto primero pide la «suspensión de la autonomía catalana hasta la derrota sin paliativos del golpismo». También defiende la ilegalización de los partidos o asociaciones que «persigan la destrucción de la unidad territorial de la Nación». En lo referido al País Vasco, pide suprimir la Ertzaintza (también el resto de policías autonómicas), el Concierto y las diputaciones forales.

Vox quiere deportar a los inmigrantes ilegales a sus países de origen y a los que estén de forma legal pero hayan reincidido en la comisión de delitos leves o hayan cometido uno grave. Además de prometer la construcción de un «muro infranqueable» en Ceuta y Melilla, exigen que se publique la nacionalidad en las estadísticas de delitos.

Aunque pueda resultar sorprendente, es uno de los apartados donde más se prodiga el programa de Vox. Defienden «una drástica reducción del gasto político» y de la factura fiscal de empresas y familias. Piden el apoyo a los autónomos, a las pymes y proponen una reducción del 10% en las cotizaciones de las empresas que «contraten a nacionales en paro».

Es una de sus grandes señas de identidad. Quieren «suprimir en la sanidad pública las intervenciones quirúrgicas ajenas a la salud, como los cambios de género o el aborto». No se andan con rodeos: «Eliminación del acceso gratuito a la sanidad para los inmigrantes ilegales y copago para los legales que lleven menos de diez años regularizados en España».

Su propuesta 'estrella' es «devolver a los padres una auténtica libertad para garantizar la educación de sus hijos, empezando por la elección del colegio» y «el derecho a la educación en castellano en todo el territorio nacional». En materia cultural, quieren impulsar una ley de protección tanto de la tauromaquia como de la caza.

Exigen derogar la ley de violencia de género y «de toda norma que discrimine a un sexo del otro». También quieren suprimir los organismos feministas radicales subvencionados y la persecución efectiva de denuncias falsas. Prometen defender a las familias numerosas y «la vida desde la concepción hasta la muerte natural».

Muestran un contundente apoyo a las víctimas del terrorismo y en lo referido a ETA quieren su «desarticulación efectiva y de sus satélites mediáticos y financieros». Lo más chocante es esto: «Depuración de responsabilidades a quienes, desde el Estado o de las fuerzas de seguridad, hayan negociado y pactado con terroristas».