Primer 'ongi etorri' después de que el colectivo de presos de ETA anunciara que no habría más

Etxerat confirmó el recibimiento en un escueto comunicado. «El preso político de Iruñea Iñaki Etxeberria Martín ha sido liberado. Ha abandonado la prisión de El Dueso tras cumplir una condena de 26 años. ¡Bienvenido Iñaki! ¡Uno menos!». El recluso abandonó ayer mismo el penal cántabro y se trasladó a Pamplona, ciudad de la que es originario. 'Mortadelo' llegó al casco viejo de la capital navarra de noche, entre vítores, aplausos y bajo la luz de un buen número de bengalas prendidas en su honor por las personas que le hacían un pasillo.

'Mortadelo' fue condenado a 457 años de prisión por el asesinato de cinco militares en Madrid en 1992. En aquel atentado, con coche bomba en la plaza de la Cruz Verde, resultaron heridas además doce personas. También fue juzgado por un atentado con bomba lapa que costó la vida al hijo de un militar en la reserva. Detenido en Francia en 1996, 'Mortadelo' fue extraditado por el país galo e ingresó en prisión en 2001.

Los colectivos de víctimas han hecha pública una denuncia unánime. «Desde la AVT ya lo advertimos. No nos creíamos sus palabras cuando anunciaron el fin de los homenajes a etarras. El tiempo nos ha dado la razón. Ni un mes han aguantado sin humillar a las víctimas», ha denunciado la Asociación Víctimas del Terrorismo.

En la misma línea se han expresado desde Covite, lamentando que «las palabras del EPPK sean papel mojado en la primera oportunidad que han tenido para convertirlas en hechos». La asociación adjunta el vídeo y lamanta: «flores, bengalas y pasillo de honor para un terrorista asesino de seis personas».

Una semana de pasos atrás

Los recibimientos a los presos cuando salen de prisión son una cuestión que ha generado roces importantes dentro de Sortu y del EPPK durante años. De hecho, el comunicado de hace un mes se fraguó tras un intenso debate de dos años en el que ganó la postura de acabar con los 'ongi etorris' pero hubo una postura minoritaria en contra, compuesta por una veintena de voces discrepantes entre los reclusos que querían mantenerlos.

El 'ongi etorri' de la víspera de Nochebuena pone la guinda a una semana polémica que parece representar un paso atrás en Sortu. La formación acudió a respaldar y aplaudir a Mikel Antza a los juzgados de San Sebastián y designó al exlíder de ETA David Pla como parte de su dirección, al igual que Elena Beloki, que fuera responsable del aparato internacional.

Sortu también se volcó esta semana en la despedida de Troitiño, condenado por 22 asesinatos y que falleció de un cáncer unos meses después de lograr el tercer grado por enfermedad grave. «La convivencia también exige un horizonte en el que las cárceles y los presos desaparezcan definitivamente de la ecuación. Agur Antton, un abrazo grande a tu familia y amigos», dijo Otegi. El secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, declaró en el tanatorio que «debemos llorar a una nueva víctima del conflicto». La formación publicó una esquela y difundió un cartel donde responsabiliza de su muerte a «la política penitenciaria».