Menos de 300 presos, pero con largas condenas y sin beneficios penitenciarios

Los etarras encarcelados se reparten entre medio centenar de cárceles y solo cinco cumplen condena en Euskadi. El último recobrará la libertad en 2057

Viernes, 4 de mayo 2018, 01:22

ETA tiene en prisión a 286 miembros, de los que el grueso se encuentran recluidos en cárceles españolas y el resto en Francia, donde empiezan a ser acercados a centros próximos a la frontera con Euskadi. Pese a que el último preso no recobrará ... la libertad hasta 2057, el goteo de salidas ha sido constante durante el último lustro. Hace una década había entre rejas cerca de 800 terroristas.

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Según los datos que manejan el Ministerio del Interior y Etxerat, la asociación de familiares de presos de la banda, hay etarras repartidos por 41 centros penitenciarios españoles y 16 franceses. Hay otro recluso en Lisboa y 4 más en un régimen especial al padecer enfermedades graves: 3 de ellos cumplen condena en sus propios domicilios y otro, Ibon Iparragirre, fue traslado recientemente de una cárcel de Madrid a un hospital guipuzcoano al padecer sida en un grado muy avanzado.

Con el fin de la dispersión como principal reclamación de los presos y su entorno, actualmente solo cinco etarras cumplen condena en cárceles vascas. Tres de ellos lo hacen en el penal alavés de Zaballa acogidos a la 'Vía Nanclares', de los que dos duermen en prisión acogidos al tercer grado penitenciario tras haberse arrepentido de sus actos. Son la excepción: el 88% de los miembros de ETA que siguen entre rejas se mantienen en primer grado, el régimen más estricto.

45 reclusos, más de 20 años

El descenso del número de presos de ETA es más evidente desde que la banda dejó las armas en 2011. A partir de ahí el número de reclusos que salían en libertad empezó a superar al de los que ingresaban, situación que se acentuó con la derogación de la doctrina Parot dos años después: supuso la excarcelación de 63 etarras en apenas dos meses. Solo desde el pasado año han abandonado su celda definitivamente históricos de la banda como Idoia López Riaño 'La Tigresa', que se desvinculó de ETA en 2010 y que ha estado encarcelada 23 años; Felipe San Epifanio 'Pipe', jefe del sanguinario 'comando Barcelona' tras el mismo periodo entre rejas y José Miguel Gaztelu, uno de los secuestradores del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara.

En el otro extremo, cuarenta y cinco etarras llevan al menos 20 años en la cárcel, de los que casi una treintena tiene 60 años o más. La condena más larga la acumula hasta la fecha Santiago Arrospide, 'Santi Potros', que lleva 31 de sus 70 años entre rejas. Fue condenado a más de 3.000 por participar en los atentados de la Plaza de la República Dominicana en Madrid (12 muertos) e Hipercor (21 fallecidos). Como Potros, arrastra una larga pena otro de los líderes más sanguinarios de la banda: Javier García Gaztelu 'Txapote' se encuentra recluido en Huelva por los asesinatos, entre otros, de Miguel Ángel Blanco, Fernando Buesa y su escolta, Jorge Diez Elorza, Fernando Mújica, Gregorio Ordóñez, José Luis López de Lacalle y y dos guardias civiles asesinados en Sallent de Gállego (Huesca).

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