Bronco debate en el Parlamento de las Islas Baleares para votar la derogación de la Ley autonómica de Memoria Democrática. La tensión ha sido tal que el presidente del Parlamento, Gabriel Le Senne, perteneciente a la formación de ultraderecha Vox, ha arrancado y destrozado la foto de Aurora Picornell y las Roges del Molinar, mujeres víctimas del franquismo. Al mismo tiempo, ha expulsado del salón de plenos a la vicepresidenta segunda de la Mesa, Mercedes Garrido, y la secretaria segunda del Parlament, Pilar Costa, ambas del Partido Socialista de las Islas Baleares (PSIB).
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Le Senne ha roto las imágenes que portaban ambas en la mesa del Parlament después de que se negaran a retirarlas. Una protesta para defender la memoria de las víctimas del franquismo, postura que el voxista les afeaba porque, ha argumentado, la mesa de la Cámara «debe mantenerse neutral». A su parecer, las fotografías no podían ocupar este espacio. También otros diputados del PSIB-PSOE y de MÉS per Mallorca han llenado su bancada de varios retratos de víctimas al inicio del debate.
La respuesta de la socialista Garrido no se hizo esperar. Defendió las fotografías como «acto de justicia y reparación», entre aplausos de su partido, y ha recriminado al presidente del Parlament que no podía tocar su ordenador, donde estaba pegada la foto de Picornell y que Le Senne ha quitado arrancando un pedazo. Inmediatamente, la expulsaba. Costa, por su parte, ha aguantado sentada unos segundos más y, tras el aviso reiterado de Le Senne, también ha tenido que abandonar la sala. «Ya tienen el espectáculo que venían a buscar», soltaba Le Senne tras expulsar a ambas.
«Me corresponde guardar el orden, la Mesa debe ser neutral», ha insistido el presidente de la Cámara balear. El voxista ha lamentando «profundamente esta situación» y ha censurado que dos personas «que deben dar ejemplo, no solo no lo han dado, sino que se han negado a obedecer». El portavoz parlamentario del PSIB, Iago Negueruela, ha respondido a Le Senne tildando de «deleznable» su comportamiento de expulsar a las dos diputadas «por tener fotos de mujeres asesinadas». Los reproches han sido unánimes desde toda la bancada de la izquierda.
El gobierno del Partido Popular conseguía con el apoyo de Vox, clave para sacar adelante propuestas sin formar parte del Ejecutivo, la admisión a trámite para derogar la Ley de Memoria y Reconocimiento Democráticos de Baleares, aprobada en 2018 durante el Gobierno de la socialista Fransina Armengól. Un primer paso para tumbar la norma. Era uno de los puntos acordados para que la popular Marga Prohens fuese investida con la abstención del partido de Santiago Abascal tras las pasadas autonómicas.
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